Olimerca.- A pesar de los escasos meses del gobierno actual y a pesar de los casi tres meses de pandemia por el coronavirus, la maquinaria de la administración ha cogido velocidad en estas últimas semanas y está dispuesta a que el anteproyecto de Ley de la Cadena Alimentaria entre en vigor lo antes posible, con un gran número de prohibiciones, acepciones, sanciones, modificaciones, y un largo etc.

Se nota que, por fin, el Ministerio de Agricultura ha cogido el toro por los cuernos y quiere dar soluciones a muchos de los problemas que sufre este sector, desde el campo hasta la mesa, siempre que el propio sector asuma cada uno parte de sus responsabilidades.

Hay un problema general que afecta a todos, desde la almazara a la distribución comercial y que según datos recogidos en Olimerca no convence a nadie y molesta a muchos: hablamos del problema del plástico en el AOVE, que se quiere convertir en una prohibición. Adoptar una medida como obligar a utilizar el envase de vidrio, con todas sus excelentes propiedades, se puede traducir en una penalización en el consumo, debido sobre todo al encarecimiento del producto final. A modo de referencia: Si una botella de pet vale 0,04€, una botella de cristal puede costar entre 0,25 y 0,40€, en función de diseños y calidades, y una lata de 5l cuesta 1,40€.

Es tan importante el sector del aceite de oliva español, que todas las medidas que se adopten en la comercialización deben de establecerse en el marco de un amplio consenso sectorial e implantarse poco a poco.

Como seguramente sabrá el Ministerio, en España las estructuras de las empresas elaboradoras de vidrio son en estos momentos limitadas, tal y como se ha puesto de manifiesto en determinadas fechas de la pandemia que empresas vidrieras han estado colapsadas y han paralizado algunas líneas de grandes envasadores de aceite al no poder cubrir los pedidos en tan corto plazo.

Y por poner otro ejemplo, según datos de Nielsen el 91% del aceite de oliva virgen extra que se comercializa envasado en España se hace con un envase de PET; sólo el 8% se realiza en cristal y el 1% en lata. Fuentes consultadas por Olimerca han manifestado que si lo que se pretende es un enfoque más sostenible en el sector del aceite de oliva no se entiende que se prohiba con el AOVE, cuando es un producto que una botella puede durar una semana o un bidón un mes; mientras que una botella de agua en plástico se tira en un día, o un refresco en una hora.

Vemos muy interesante la potenciación del AOVE, y también vemos necesaria las medidas que se puedan implementar para garantizar la seguridad jurídica de todos los agentes que intervienen en toda la cadena.

Y por último, no podemos olvidar las inversiones que han llevado a cabo en los últimos años e incluso meses, cooperativas e industriales envasadoras de líneas de envasado en pet, para cubrir sus necesidades de entregas, sobre todo bajo marcas de la distribución y que obligarían a estas industrias a llevar a cabo importantes inversiones en reconversión.

Valorizar el aceite de oliva virgen extra debería de ser siempre objetivo prioritario, cuidar y demostrar la calidad, innovar en métodos de cultivo y elaboración, diferenciar con variedades, DOP, IGP o cualquier otra herramienta de calidad siempre ayudarán. Nosotros resumiríamos que la valorización de la virgen extra siempre pasa por dos estrategias: Máxima Calidad y promoción.

Implantar precipitadamente en España el consumo de AOVE sólo en cristal con todos los inconvenientes industriales que traería, en un país como España donde el aceite de oliva es el aceite de gran consumo por excelencia, por costumbre y por volumen no es comparable con lo que se está haciendo en otros países donde no se da la misma situación.

Es tan importante el sector del aceite de oliva español, que todas las medidas que se adopten en la comercialización deben de establecerse en el marco de un amplio consenso sectorial e implantarse poco a poco.