Olimerca.-   En los próximos días se pone en marcha el verdeo de la aceituna de mesa, principalmente de la variedad gordal mientras las otras variedades, manzanilla y hojiblanca, se empezarán a recolectar a partir del día 10 de septiembre; y ante las previsiones de unos precios bajos para el agricultor, la organización agraria COAG recomienda a los productores no vender su cosecha sin precio, y exigir a las cooperativas y entamadoras con excedentes una gestión de autorregulación que tenga en cuenta la recuperación del precio del aceite en esta campaña.

La cosecha será corta por la meteorología y los bajos precios de las anteriores campañas. Las altas temperaturas registradas hasta el mes de julio, unidas a la falta de agua en un año donde en algunas zonas olivareras falta hasta un 50 o 60% de la pluviometría normal, han sido perjudiciales para la aceituna de mesa. Como consecuencia, tenemos un problema de aceituna “agostada”, arrugada, en un 30 o un 40%. Según los técnicos de esta organización agraria, el aforo estará muy por debajo de la media, no llegando a las 400.000 toneladas.

Con estas perspectivas, COAG considera que los productores y cooperativas tienen la oportunidad de quitar de una vez el lastre que hunde los precios. En este sentido, esta organización ha planteado diversas propuestas de autorregulación, que en este año podrían ser muy eficaces, debido al stock acumulado de campañas anteriores y al previsible aumento del desvío a aceite (debido a la recuperación del precio de éste y las malas previsiones de cosecha).

Estas propuestas podrían contribuir a la ansiada rentabilidad del sector. Sin embargo, estas propuestas no han sido apoyadas por la interprofesional Interaceituna que, en opinión de COAG, no está dando respuesta a los problemas que acucian a los productores de aceituna de mesa. Tal y como pone de manifiesto el IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino), el precio que paga el consumidor es cinco veces mayor al que percibe el productor.

Coag sigue defendiendo la necesidad de poner en marcha contratos tipo, la regulación del sector, el control del intrusismo y las figuras de calidad en la aceituna de mesa, como la que se está gestionando para la IGP manzanilla y gordal de Sevilla, y que se intentará trasladar a otras zonas y variedades de Andalucía.