Olimerca.- La diabetes tipo 2 o la enfermedad silenciosa, por la ausencia de síntomas en el ser humano, podría minimizarse en los más de 300 millones de consumidores que la padecen si en su dieta incorporasen el aceite de oliva virgen extra.

Un estudio in vitro publicado en Biochemical and Biophysical Research Communications, 2016, avanza que el aceite de oliva virgen extra sería un gran aliado contra la enfermedad por su alto contenido en tirosol, un compuesto polifenólico de gran poder antioxidante, y que puede evitar la muerte de las células beta del páncreas debido al estrés del retículo endoplásmico, lo que sin duda sería un avance para mejorar la resistencia a la insulina.

Como se ha demostrado científicamente, la resistencia a la insulina (IR) es uno de los principales problemas en el control de la azúcar en sangre. Según, un estudio publicado en Diabetología, 2015, tras asignar al azar a 642 pacientes una dieta mediterránea con aceite de oliva (DietMed) (35 por ciento de grasa; 22 por ciento de grasa monoinsaturada) o una dieta baja en grasa (menos del 28 por ciento de grasa) se encontró  que ambas dietas mejoraron IR, sin embargo, IR hígado mejoró más a través de una dieta baja en grasa, mientras que el IR del músculo y la IR hígado podrían beneficiarse más del aceite de oliva enriquecido DietMed.

La dislipidemia es una consecuencia del síndrome metabólico y es común en individuos con diabetes tipo 2. Un estudio in vitro sobre células de hígado de rata, publicado en The Journal of Nutritional Biochemistry, 2014, mostró que el hidroxitirosol, tirosol, y oleuropeína, fenoles presentes en AOVE, inhiben los ácidos grasos y la síntesis de triglicéridos, el apoyo a otras investigaciones que muestran que el aceite de oliva ejerce beneficios positivos sobre los niveles de colesterol.