Olimerca.- En la campaña 2023/24 el aceite de oliva disponible en la Unión Europea será un 28% inferior a la media de los últimos cinco años. Esto se debe a la caída de la producción, que aunque se espera que aumente en un 7%, se quedará en 1,5 millones de toneladas.

Así lo señala en último informe de la UE sobre perspectivas a corto plazo para los mercados agrícolas, que mantiene sus previsiones de meses anteriores e indica que en Italia se producirá un 37% más, un 27% más en España y un crecimiento del 19% en Portugal.

Por el contrario, muestra una evolución negativa para Grecia, que caerá un 55% debido a la climatología adversa, además de la aparición reportada de plagas. De manera similar, las plagas y los hongos, así como las enfermedades del olivo están impidiendo la recuperación de la producción en otros países productores.

Stocks
La UE señala también que, a pesar de la ligera recuperación de la producción, con el escaso nivel de stock, (406.000 tn), el resultado es una disponibilidad de 1,9 millones de tn, un 28% por debajo de la media de los últimos cinco años.

Si bien destaca que esta cifra podría resultar “cómoda” debido a una caída de la demanda, tanto en la UE como a nivel mundial, debido a los altos precios. Y a pesar de que refleja que los precios de todas las categorías han dejado de aumentar en las últimas semanas, todavía se mantienen muy por encima de la media de los últimos 5 años.

Pone como ejemplo que los precios al productor de aceite de oliva en Jaén para las categorías virgen extra, virgen y lampante en marzo estaban entre 2,5 y 2,7 veces por encima del promedio de cinco años para el mismo periodo.

Consumo
El informe de la UE destaca que el consumo en los dos principales países productores y en el resto de la UE podría caer un 3% y alcanzar el mínimo histórico, por debajo de 1,2 millones de toneladas.

Al mismo tiempo, la demanda mundial también es débil. Esto impacta en las exportaciones de la UE, que entre octubre-febrero cayeron un 14% (especialmente a mercados asiáticos, como China y Japón, aunque permanecieron estables a EEUU). 

Aun así, asegura que, a pesar de que se produzcan cambios en los precios que puedan estimular recuperación de la demanda, pasará tiempo antes de que se vean resultados. 

Por lo tanto, las exportaciones de la UE podrían volver a disminuir en 2023/24 alrededor del 10%. 

Por otra parte, la UE seguirá siendo un mercado atractivo para las importaciones, tanto por el menor disponibilidad y precios más altos. Por lo tanto, las importaciones de la UE podrían crecer (ya lo han hecho un 20% entre octubre y febrero) y alcanzar alrededor de 200.000 toneladas. 
El origen de dichas importaciones sería Túnez y Turquía, principalmente, pero también llegarían pequeños volúmenes procedentes de destinos remotos como Argentina o Chile.