Olimerca.- Las ventas totales de bienes de consumo en las cestas de la compra españolas en el mes de enero de 2024 se incrementaron un 3,1% respecto a lo que nos gastamos un año antes, mientras que el precio promedio lo hizo en un 3,3% —lo que constituyen las variaciones interanuales con menos crecimiento en la serie histórica desde el repunte de la inflación—, al tiempo que la demanda apenas varía, con una ligerísima caída del 0,2%, según los últimos datos publicados por NIQ.

Desglosado por las tres secciones principales, el gasto en alimentación ya no es el que más desembolso adicional supuso para los españoles, ya que se incrementó en un 3,2%, la misma subida que para droguería/perfumería, mientras que para bebidas fue un 2,7% más que enero de 2023. Estas cifras vienen motivadas sobre todo por el comportamiento en el precio promedio que registró una subida del 3,6% en alimentación, del 1,9% en bebidas y del 4,1% en droguería perfumería.

Mayores y menores subidas de precio
La lista de los productos más inflacionistas está protagonizada por la tendencia de moderación de los precios en el mes de enero, y siguiendo la pauta de periodos anteriores, el aceite vuelve a la primera posición con un alza del 26,2%, siendo la única que está por encima de las dos decenas, ya que le siguen los zumos, con un incremento del 13,6%; los alimentos infantiles, con un 13,4%; las verduras congeladas, un 12,8% superior; las aceitunas y encurtidos, un 12,7% más.

Al otro lado, nos encontramos con los productos que registran bajadas significativas en su precio promedio frente a enero de 2023, donde el grupo de los lácteos ocupa una posición destacada en esta tabla y así, el queso rallado desciende un 7,4%: la mantequilla, un 6,3%; el queso de bola, un 6,0%; los quesos blancos pasteurizados, un 5,9%; el queso fundido un 3,0%; los yogures, un 2,3%; la nata un 2,1%, o la leche líquida y bebidas vegetales, que anotan un 1,2% en negativo.

Cabe destacar el importante aumento en la demanda del aceite de orujo del 73,2%, a pesar de que su precio se eleva un 23,9%.

La situación del aceite
Siguiendo el comportamiento de los últimos meses, el aceite no se apea de esa escalada alcista, especialmente el de oliva virgen y el de oliva que incrementan su precio en un 67,6% y un 67,3%, respectivamente, frente a un año antes, pero también el de oliva virgen extra, que lo hace en un 55,0%. Lógicamente, esto tiene un impacto en la demanda con bajadas del 21,4% para el de oliva, o del del 12,8% en el de oliva virgen extra. Sin embargo, el de oliva virgen sube sus ventas en volumen en un 8,8%.

Y aparte del crecimiento en la demanda del virgen, también se ha desplazado a otros aceites como el de girasol, con un crecimiento en las ventas en volumen del 17,6%, mientras ve como desciende su precio en un 34,2% respecto a enero de 2023. Cabe destacar el importante aumento en la demanda del aceite de orujo del 73,2%, a pesar de que su precio se eleva un 23,9%.

Patricia Daimiel, directora general de NIQ para Iberia, ha señalado que “Y aunque según nuestro último informe global Consumer Outlook 2024, para prácticamente la mitad de los españoles —el 49%—, la principal preocupación para este año es el precio de los alimentos, también el mismo porcentaje afirma que su situación económica va a ser igual que el año pasado, no peor, así que confiamos en que la situación se vaya normalizando en el sector del gran consumo, a pesar de las tensiones que hay, tanto en nuestro país, como fuera de él”.