Muestras de análisis en un laboratorio

Olimerca.- Los pasados 20 al 23 de febrero tuvo lugar en Malasia la reunión anual del Codex Alimentarius en la que estuvieron presentes representantes del sector de los aceites y grasas, tanto de países productores como de países consumidores y portavoces de las más altas instancias como el Consejo Oleícola Internacional, Comisión Europea o de Estados Unidos.

En dicho encuentro, el Comité del Codex sobre Grasas y Aceites abordó una de las cuestiones que se vienen debatiendo en los últimos años y que hasta la fecha no había conseguido un consenso: incluir el término de “frescura” como parámetro de calidad en los AOVE que se comercialicen en todo el mundo.

Para los que no estén al tanto de esta petición, que procede principalmente de países como California (Estados Unidos), Australia o Italia, consiste en que las empresas que deseen exportar aceite de oliva virgen extra deben de ajustar los niveles de los diglicéridos y pirofeofitinas, que son los dos parámetros que consideran incluir para validar la frescura de los aceites.

Estos parámetros no están contemplados ni en las normas COI ni de la UE, y además no hay ningún método homologado que lo pueda detectar y controlar.

Pues bien, en esta ocasión el debate ha tenido avances positivos dado que los representantes de los países participantes en este encuentro han acordado. de momento, frenar la inclusión del parámetro de “frescura” en el documento final y en el apéndice gracias al frente creado por España y Portugal al considerar que en estos momentos el sector no cuenta con los equipos necesarios para medir y evaluar los niveles de diglicéridos y pirofeofitinas.

España ha defendido que la “frescura” no es un parámetro de calidad y que mientras no esté reconocido por la UE ni el COI, no apoyarán la medida.

Para solventar esta situación se va a crear un grupo electrónico de trabajo para valorar los estudios presentados y evaluar la idoneidad o no de incorporar este término en el acuerdo.

Habrá que ver los avances de este grupo de trabajo, que está presidido por Italia y que es uno de los países que sí defiende estos parámetros de frescura. El COI, también participará en esos estudios valorando las distintas categorías de aceitunas y sus distintas características físicas y químicas, y sus conclusiones podrán también ser determinantes.