Ganado ovino en un olivar

Olimerca.- La Comisión Europea ha enviado hoy 22 de febrero a la Presidencia belga un documento en el que se describen las primeras medidas posibles para ayudar a reducir la carga administrativa que pesa sobre los hombros de los agricultores. El documento, que se debatirá con los Estados miembros en el Consejo de Agricultura y Pesca del 26 de febrero, enumera una serie de medidas a corto y medio plazo que pueden adoptarse para lograr la simplificación y servirá de base para los debates y la acción conjunta de los países de la UE.

Las acciones enumeradas en el documento tienen en cuenta las contribuciones de las administraciones nacionales, las principales organizaciones agrícolas de la UE y la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo. El documento de simplificación responde al compromiso asumido por la presidenta von der Leyen en el Consejo Europeo del 1 de febrero de 2024.

El modelo de aplicación de la actual política agrícola común (PAC), basado en los planes estratégicos de la PAC decididos y aplicados a nivel nacional, ya representa un paso adelante en términos de simplificación y subsidiariedad en comparación con el período anterior. Los Estados miembros desempeñan un papel clave a la hora de mantener una carga administrativa para los agricultores que sea limitada y proporcionada al alcance de los objetivos de la legislación de la UE. Esta es la razón por la que para que cualquier ejercicio de simplificación tenga éxito, debe llevarse a cabo en estrecha cooperación con las administraciones nacionales y los propios agricultores.

Dado que los agricultores suelen ser el eslabón más vulnerable de la cadena de valor alimentaria, estas medidas pueden abarcar cuestiones como la transparencia del mercado, las prácticas comerciales en la cadena de valor, los costes de producción o un control más homogéneo de las normas vigentes sobre los productos agrícolas importados.

Encuesta en línea para agricultores

En vista de ello, la Comisión pondrá en marcha en marzo una encuesta en línea dirigida directamente a los agricultores. Esta consulta específica ayudará a identificar sus principales motivos de preocupación y a comprender las causas de la carga administrativa y de la complejidad derivadas de las normas de la PAC, así como de otras normas de la UE para la alimentación y la agricultura y de su aplicación a nivel nacional. 

Con esta encuesta, ya antes del verano, se tendrá una imagen más clara de los principales obstáculos administrativos que perciben y a los que se enfrentan los agricultores. Los resultados se incluirán en un análisis más detallado que se publicará en otoño de 2024.

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Más allá de esta necesaria recopilación de información, la Comisión propone medidas a corto y medio plazo que podrían aportar cierto alivio tanto a los agricultores como a las administraciones nacionales, que representan el primer punto de contacto para los agricultores y son responsables de la gestión y el pago de los fondos de la UE.

1).- En primer lugar, la Comisión propone simplificar algunos de los requisitos de condicionalidad que deben cumplir los agricultores de la UE. El conjunto de normas básicas —denominadas BCAM o buenas condiciones agrarias y medioambientales— que todos los agricultores deben cumplir para recibir su ayuda de la PAC ha demostrado ser difícil de aplicar en determinadas circunstancias.

La Comisión propone ahora modificar las normas sobre la primera norma (BCAM 1), que impone el requisito de mantener estables las superficies de pastos permanentes en la UE desde el año de referencia 2018. En virtud de este requisito, se puede pedir a los antiguos ganaderos con grandes pastizales que se vieron obligados a pasar a la producción de cultivos herbáceos debido a las perturbaciones del mercado en el sector cárnico y lácteo que reconviertan sus tierras de cultivo en pastos permanentes. Esta obligación puede dar lugar a una pérdida de ingresos para los agricultores afectados. 

La Comisión propone modificar estas normas antes de mediados de marzo para garantizar que se tengan en cuenta los cambios estructurales causados por la reorientación del mercado y la reducción del ganado, garantizando que no se penalice a los agricultores en su trabajo y contribuyendo a reducir la carga, ya que habría que reconvertir menos superficies en pastos permanentes.

La Comisión también anima a todas las partes interesadas a compartir su opinión sobre la carga administrativa que puede estar vinculada a la Directiva sobre nitratos. Esto puede hacerse a través de la consulta pública en línea abierta hasta el 8 de marzo de 2024.

2).- En segundo lugar, la Comisión propone simplificar la metodología para determinados controles, con el fin de reducir hasta un 50 % el número de visitas a las explotaciones por parte de las administraciones nacionales. Esta medida responde directamente a las solicitudes de los Estados miembros. 
La Comisión propone un sistema basado en el análisis automatizado de imágenes por satélite de Copernicus, destinado a reducir las inspecciones en las explotaciones, ayudar a los agricultores a evitar errores y sanciones, así como facilitar la notificación.

La Comisión propone medidas a corto y medio plazo que podrían aportar cierto alivio tanto a los agricultores como a las administraciones nacionales

3).- En tercer lugar, la Comisión propone aclarar el uso del concepto de fuerza mayor y circunstancias excepcionales. Este concepto jurídico permite que los agricultores que no puedan cumplir todos sus requisitos de la PAC debido a acontecimientos excepcionales e imprevisibles fuera de su control (como en casos de sequías graves o inundaciones) no se les impongan sanciones.  

4).- la Comisión también menciona medidas adicionales a medio plazo que pueden aliviar las cargas para los agricultores, especialmente los pequeños agricultores. Una propuesta presentada consistiría en eximir a las pequeñas explotaciones de menos de diez hectáreas de los controles relacionados con el cumplimiento de los requisitos de condicionalidad (BCAM). 

Esta exención simplificaría significativamente el trabajo diario de los pequeños agricultores, que representan el 65 % de los beneficiarios de la PAC, manteniendo al mismo tiempo las ambiciones medioambientales de la política, ya que las pequeñas explotaciones solo cubren el 9,6 % de las zonas que reciben ayudas de la PAC. 

Para seguir respondiendo a la actual situación de crisis en el sector agrícola, la Comisión también está trabajando en una serie de medidas para mejorar la posición de los agricultores en la cadena alimentaria y protegerlos contra las prácticas comerciales desleales, que se presentarán en breve. 

Dado que los agricultores suelen ser el eslabón más vulnerable de la cadena de valor alimentaria, estas medidas pueden abarcar cuestiones como la transparencia del mercado, las prácticas comerciales en la cadena de valor, los costes de producción o un control más homogéneo de las normas vigentes sobre los productos agrícolas importados.