Linea de envasado de aceites

Olimerca.- Las buenas lluvias que han caído en el mes de febrero y primeros días de marzo sin duda que han generado un importante clima de tranquilidad en el sector del aceite de oliva y eso se traduce en estos días en un mercado en origen ciertamente sostenido, aunque ligeros ajustes a la baja según calidades y volúmenes.

Por calidades, se han podido observar precios más flexibles para la categoría de aceite lampante que rondaban entre los 7,80€/kg y los 7,90€/kg. Mejor comportamiento tiene la categoría virgen extra donde comienza a observarse una menor disponibilidad y la oferta se mueve entre los 8,60€/kg para los más endebles y los 9,00€/kg para la máxima calidad

Por otra parte, el interés de los agricultores por demandar la liquidación de sus aceitunas también está sirviendo para generar una mayor oferta disponible en el mercado lo que no ayuda a mantener la tranquilidad.

Pero lo que si llama la atención es la situación que se está viviendo en el país vecino: Portugal. Parece ser que las malas condiciones climatológicas y los efectos de alguna plaga afectaron al olivar en la pasada campaña, antes de la recolección, y que ha generado un incremento de aceite de oliva con alta acidez; algo que está pesando en las bodegas y en las cuentas de resultado de las empresas.

En este contexto, algunos operadores portugueses ya están más preocupados por la próxima cosecha y están comenzando a sondear el mercado para ir fijando precios para sus nuevos aceites de oliva a partir de octubre. El suelo de precios en origen para el próximo otoño parece ser que ser que se moverá entre los 6€/kg y los 5€/kg, unos precios que habrá que tomar con una cierta reserva dado que todavía queda mucha campaña por delante y las condiciones climatológicas están por ver cómo serán.

Y por último, también habrá que tener en cuenta que va a pasar con las exportaciones de aceite de oliva a granel procedente de Turquía o Túnez. Algunos rumores indican que estos gobiernos podrían volver a abrir sus fronteras, ante la presión del sector olivarero que se considera muy perjudicado por no poder salir a otros países donde se paga el aceite a buen precio.

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