El sector del aceite de oliva de Italia reflexiona sobre su futuro
Busca recuperar posiciones internacionales y crear una estrategia única nacional
AUTOR: Unapol
28/02/2025
Olimerca.- Recuperar posiciones internacionales y activar una estrategia nacional única, con visión de futuro y con mayores recursos: este es el mensaje del sector del aceite de oliva de Italia que surgió durante la reciente conferencia organizada por Confagricoltura y Unapol en Roma, en el Palazzo della Valle bajo el título “Aceite de oliva: de la tradición al futuro. Perspectivas de la olivicultura italiana”, con todos los actores de la cadena de producción y las instituciones.
El presidente de Confagricoltura, Massimiliano Giansanti afirmó en su intervención que “la producción de aceite de oliva en nuestro país está en declive estructural debido a las adversas condiciones climatológicas, la fragmentación de la producción (el 40% de las empresas olivareras tienen menos de 2 hectáreas de olivar), la volatilidad de los precios y la rentabilidad, en los últimos 20 años los volúmenes de aceitunas recolectadas han disminuido más de un 30%, los de aceite más de un 38%, mientras que el descenso de las superficies se ha limitado al 3%. Una tendencia que hay que detener a toda costa”.
“Tenemos un panorama italiano hecho de luces y sombras y es necesario replantearnos la cadena productiva con inversiones concretas y sin dejar que prevalezca la visión ideológica”.
Presencia internacional
Si la empresa está orientada al mercado, se necesita una gran profesionalidad, porque de lo contrario Italia perderá esta partida. En el ámbito internacional, el 73% de la producción está en manos de 5 países: España, Turquía, Túnez, Grecia e Italia, último en este ranking. Otros países de la cuenca mediterránea han sabido crear políticas sectoriales específicas; tal es el caso de países como Túnez, Marruecos, Egipto y Turquía que están creciendo exponencialmente. No podemos permitirnos el lujo de quedarnos con los brazos cruzados y observar”.
La fuerte competencia internacional obliga a Italia a cambiar. En 15 años se ha perdido más del 30% de la cosecha y el 38% de la producción
Lo que frena a Italia en el contexto internacional son varios factores, empezando por una estrategia política sectorial fragmentada, con planes sectoriales territoriales que, si bien deben estar alineados con el próximo nacional, también para aprovechar al máximo los recursos que se pondrán en marcha.
Al respecto, el subsecretario de Masaf Patrizio la Pietra anunció la próxima convocatoria de la Mesa del Aceite, para la cual "estamos trabajando en la definición de las líneas directrices, para que sea inmediatamente operativa, y en una única interprofesión que involucre a todos los actores de la cadena de suministro".
Los problemas del cultivo
El olivar italiano necesita ser renovado. El 61% de las plantas tienen más de 50 años; El 49% tiene una densidad por hectárea inferior a 140 plantas y sólo el 1,5% tiene más de 400 plantas por hectárea. La imagen que surge es la de un olivar italiano antiguo y poco competitivo, que necesita ser reestructurado.
Es necesario aumentar la productividad, hacer económicamente sostenible la gestión del olivar y al mismo tiempo impulsar acciones de renovación de las instalaciones de producción con modelos modernos que permitan aumentar la capacidad competitiva, como la implantación de instalaciones de alta densidad sin perjuicio de la variedad.
Por último, pero no por ello menos importante, la formación y la promoción de productos, empezando por las escuelas y la restauración. El aceite de oliva italiano no está suficientemente valorado, pero ni siquiera es muy conocido por los consumidores, que en sus decisiones de compra corren el riesgo de confiar exclusivamente en el factor precio.
El aceite de oliva italiano ni siquiera es muy conocido por los consumidores, que en sus decisiones de compra corren el riesgo de confiar exclusivamente en el factor precio
“Hoy reafirmamos nuestro compromiso de fortalecer la colaboración con Confagricoltura”, afirmó Tommaso Loiodice, presidente de Unapol, “confirmando la importancia de unir fuerzas para abordar las cuestiones críticas del sector del aceite de oliva. La excesiva fragmentación de las empresas y la necesidad de garantizar un valor justo para el aceite de oliva virgen extra italiano son desafíos que requieren visión y cooperación. La formación, la innovación y la adaptación a las nuevas tecnologías son las claves para dar impulso a un sector histórico, pero necesitado de renovación. Juntos, Unapol y Confagricoltura pueden ofrecer respuestas concretas para el futuro de la olivicultura italiana”.
“La olivicultura no es sólo un sector agrícola, sino un pilar estratégico para todo el país, con importantes repercusiones no sólo en la economía rural, sino también en la salud pública, el turismo y la formación. Por ello, es esencial un diálogo sinérgico entre los distintos ministerios para que se reconozca el valor transversal de este sector y se adopten políticas adecuadas para potenciar su papel tanto a nivel nacional como internacional”.
El mercado mundial, en definitiva, ofrece espacios importantes para los aceites de oliva, y el know-how italiano unido a las capacidades y a la calidad del producto confieren a Italia una ventaja competitiva que sin duda debemos aprovechar sin demora.