Olimerca- A pesar de que llevamos meses lanzando diferentes llamadas de atención al conjunto del sector acerca del problema que se nos venía encima si jugábamos de manera descontrolada bajando los precios del aceite de oliva, tanto en origen como en el lineal, pues en los últimos días ya hemos encontrado el colmo de la insensatez.

En la línea estratégica más potente que realizan los super e hipermercado en estas fechas nos hemos encontrado la liderada por la cadena Carrefour con su promoción ‘Precio Imbatible’  y que consiste en posicionar la marca jiennense “Aromas del Sur”, aceite de oliva virgen extra a 4,59€/litro en un envase de 5 listos, que antes costaba casi 30 euros y ahora se oferta a 22,95 euros.

Sin duda que los consumidores no saben ni lo que cuesta recoger la aceituna, su molturación, su coste de envasado y su coste logístico, y sólo miran que un aceite virgen extra a 4,59€/litro es un chollo y que los precios de hace cuatro meses a 9 euros eran un robo.

Sin duda que el fabricante tendrá sus argumentos para defender esta oferta: que es una acción puntual, que es en una cadena concreta, que es de duración limitada, etc…. pero sin duda el daño que hace al conjunto de productores y envasadores eso ya no tiene remedio y provoca un efecto en cadena que obliga a que otras marcas se vean presionadas a jugar a este juego, sino se quieren quedar fuera del lineal en competitividad.

Desde luego no podemos ser más tontos. Si queremos dignificar la calidad y el valor de nuestros aceites virgen extra, tirar los precios por debajo de los costes en origen sólo nos lleva a un callejón sin salida

Y en este contexto, muchos medios de comunicación no profesionales, llevan semanas haciéndose eco de la bajada de precios en origen y de la repercusión de los mismos en el lineal. Como si de una carrera de fondo se tratara todos los días nos encontrábamos noticias de quién tenía el aceite de oliva más barato y quien lo bajaba antes. Incluso comparándo los mismos con los del año 2024, como haciendo especial incidencia en lo que pagábamos antes y lo que nos han estado robando.

Desde luego no podemos ser más tontos. Si queremos dignificar la calidad y el valor de nuestros aceites virgen extra, tirar los precios por debajo de los costes en origen sólo nos lleva a un callejón sin salida donde, al final, volveremos a encontrar la botella de aceite de oliva a 2,90€/litro y al conjunto del sector inmerso de nuevo en un mar de desesperación.

Y llegados a este punto. ¿Dónde está la administración que debe de vigilar que no se está vendiendo por debajo del precio del coste? ¿Para qué está sirviendo la Ley de la Cadena que en teoría quería evitar estas prácticas fraudulentas?

Con lo que tenemos sobre la mesa, está claro que las distintas administraciones parece que hacen la vista gorda con muchos problemas que tiene nuestro sector: véase el problema de las aceiteras rellenables en el canal horeca y donde las sanciones brillan por su ausencia a lo que se une ahora los problemas del supuesto fraude en el etiquetado…..

Nieves Ortega

Directora