Aceituna picada de suelo

Olimerca.- Actualmente, nos encontramos en un progresivo incremento de la incidencia de la mosca del olivo, motivado, entre otras cosas, por un adelanto fenológico, unas condiciones meteorológicas favorables y un reservorio importante de la campaña anterior, con supervivencia de las pupas invernantes.

Así, para un correcto manejo del insecto, la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía ha publicado un documento con estrategias para la reducción de poblaciones y el control de los ataques.

Dicho documento destaca que el establecimiento de una red de trampeo masivo con el objetivo de atraer y capturar o matar adultos por diferentes estímulos (visuales, alimenticios, etc.) provocan que disminuyan las poblaciones, así como los daños y pérdidas causados por la plaga.

Los datos recogidos en diferentes zonas dónde se han aplicado éstas técnicas muestran una clara tendencia a reducir y retrasar los niveles de vuelo de adultos, mientras que, en otras zonas olivareras, durante el mismo periodo, las poblaciones de la plaga tienden a aumentar. 

En consecuencia, el empleo de técnicas de captura masiva o attrack and kill de Bactrocera oleae requieren de la instalación de los dispositivos en primavera y los mismo se pueden mantener todo el año en el árbol, ya que su uso es compatible y sinérgico con la aplicación de fitosanitarios e incluso con el momento de la cosecha.

El establecimiento de una red de trampeo masivo con el objetivo de atraer y capturar o matar adultos por diferentes estímulos (visuales, alimenticios, etc.) provocan que disminuyan las poblaciones, así como los daños y pérdidas causados por la plaga

También hace referencia a labrar el suelo bajo la copa de los olivos después de la recolección, que puede hacer disminuir la población de pupas invernantes.

Además, apunta que el adelanto de la cosecha minimiza los daños causados por la mosca del olivo, que van a ir en aumento a lo largo de los meses de otoño.

Control de ataques
En cuanto al control de ataques, la RAIF apunta a dos líneas de actuación. Por un lado, señala como muy recomendable, por su inocuidad y respeto al medio ambiente y a la fauna auxiliar, el empleo de la sustancia activa caolín, ya que es un producto hidrofílico y químicamente inerte que forma una película blanquecina protectora sobre las plantas, ejerciendo confusión visual sobre los frutos, no siendo capaz la plaga de detectarlos, impidiendo la picada.

Por otro lado, a través de control químico, en primer lugar, se recomienda la aplicación terrestre por parcheo, pulverizando aproximadamente el 25% de la explotación con una solución compuesta por un cebo atrayente (proteínas hidrolizadas) y un insecticida autorizado específicamente para este uso; la aplicación debe realizarse en 1-2 m2 de la copa de cada olivo orientada al sur.

Puede consultar el documento completo PINCHANDO AQUÍ.