AOVE Filtrado

Olimerca.-  Tras tres semanas continuadas de lluvias persistentes en prácticamente toda la geografía nacional, ya todo el sector del aceite de oliva da por hecho que los pantanos, embalses y los acuíferos han podido recuperar unos buenos niveles de agua y por ende el campo y el olivar que ha recuperado fuerzas para poder afrontar la próxima floración que se avecina para abril y mayo con fuerza.

Y en este contexto de recuperación del olivar es cuando en esta semana el sector ha vuelto a asistir a una nueva bajada de precios en origen que sin duda está trayendo una paralización de la demanda de la industria envasadora, en la confianza de que lo que hoy vale 3 mañana valdrá 2,5€/kg.

Por otra parte, con estas lluvias son muchos los agricultores que a la vista del comportamiento del mercado a la baja han decidido proceder a la liquidación de sus entregas al inicio de la cosecha y esto también no es una buena noticia para sostener el mercado en general. Así, aunque las cooperativas y almazaras están intentando aguantar la presión de la industria envasadora, se les hace complicado aguantar en sus posiciones porque las previsiones de recuperación del mercado se ven lejanas en el tiempo.

De momento, podemos decir que la situación no es preocupante, dado que el ritmo de las salidas sigue siendo muy bueno. Si bien es cierto que aquellas almazaras que sigan confiando en una recuperación de los precios en los próximos meses y no hayan vendido un kilo, lo van a pasar mal en los meses de verano; cuando vean que los olivos vienen cargados de aceituna y tengan todavía el 80% de la producción de este año sin vender.
Eso si que va a ser un verdadero problema y que podría suponer más tensión y nervios en el mercado en origen.

Disparidad de precios y calidades
Otro de los temas que en este momento es preocupante es la disparidad de precios en la categoría de extras. No se puede entender que haya ofertas de la máxima calidad a 3,,60€/kg y que al mismo tiempo otros productores sean capaces de ofrecer partidas por en los 4,90€/kg e incluso superior.

Esa flexibilidad a la hora de catalogar un aceite de oliva virgen o extra es un riesgo que asume el envasador que busca bajos precios de productos al límite, con lo que se arriesga a tener un problema de fraude en el etiquetado.

Para más información PINCHE AQUÍ