Olimerca.- Un centenar de olivos monumentales de la provincia de Brindisi, en Italia, han conseguido salvarse del riesgo de desecación derivado de la Xylella fastidiosa gracias a un proyecto de injerto con variedades resistentes a la bacteria. Se trata de un promovido por IKEA Italia, con Unaprol, Coldiretti, AzzeroCO2 como parte de la Campaña Nacional Mosaico Verde y en la que participaron Cnr y Legambiente Puglia.

La epidemia de Xylella desde 2013 hasta hoy ha afectado a 8.000 kilómetros cuadrados, con un daño estimado de 1.600 millones de euros, según un análisis de Coldiretti. Una auténtica tormenta perfecta con agricultores sin ingresos desde hace 7 años, millones de olivos secos, almazaras vendidas a pedazos en Grecia, Marruecos y Túnez y 5.000 puestos de trabajo perdidos en la cadena de suministro del aceite de oliva virgen extra, denuncia dicha asociación, y una tendencia que corre el riesgo de volverse irreversible si no se implementan las herramientas adecuadas.

El manejo de un olivo monumental es mucho más complicado, con rendimientos productivos considerablemente inferiores a los de un árbol normal, pero también la necesidad de proceder a una recolección exclusivamente manual y mayores dificultades en cuanto a podas y tratamientos.

Los problemas causados ​​por la Xylella se suman este año a los climáticos que han provocado una caída estimada en la cantidad de aceite del 37% a nivel nacional que llega incluso al 52% en Puglia donde cerca de la mitad del virgen extra Made in Italia"

“Si no existe una cura para salvar los olivos infectados por Xylella, la única forma -explica Nicola Di Noia, directora de Unaprol- es la convivencia con la bacteria mediante la práctica de injertos con variedades resistentes para salvaguardar al menos los olivos milenarios. Esta es una esperanza respaldada por algunas evidencias empíricas encontradas después de años de experimentación que han permitido identificar cultivares capaces de resistir los ataques de la enfermedad”.

La práctica del injerto y sobreinjerto, con variedades resistentes y tolerantes, tras una poda que elimina toda la masa vegetal expuesta al inóculo, ha demostrado ser una práctica rápida y económica que consiste en unir dos organismos vegetales vivos mediante una soldadura biológica , cuya nueva parte aérea fructífera modifica así su variedad.

Por su parte, Nicola Nicolai, Store Manager de IKEA Bari, señala que “en IKEA creemos que ser parte integral de un territorio significa respetarlo y participar en su vida, valorizando y protegiendo el patrimonio natural que lo hace único. Los olivos monumentales de Puglia son parte de la riqueza de este espléndido territorio, un patrimonio natural y cultural que debe ser preservado para toda la comunidad y las generaciones futuras. Con esta importante intervención de salvaguarda y prevención podemos ayudar a proteger 100 olivos milenarios sanos del riesgo de desecación derivado de la bacteria y devolverlos al territorio”.