Olimerca.- El proyecto europeo CHOICE trabaja para incrementar la adopción de prácticas sostenibles a lo largo de toda la cadena de valor y ha celebrado en la Escuela de Economía Social de Osuna (Sevilla) un taller de co-creación (Participatory Lab) como pistoletazo de salida al piloto en España.

Esta iniciativa, financiada por la Unión Europea dentro del marco Horizonte Europa, reúne a dieciséis socios de cinco países europeos, Colombia y Sudáfrica. El piloto en España, liderado por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, va a contar con la participación de más de más de 200 agricultores y ganaderos andaluces, quienes se van a involucrar en el proyecto implementando prácticas para mejorar sus procesos productivos y crear así entornos favorables, que permitan una reducción del impacto ambiental negativo y un incremento de la sostenibilidad.

En este sentido, se va a estudiar la huella de carbono y la huella hídrica y se va a fomentar la adopción de prácticas sostenibles como el pastoreo rotativo, la agricultura regenerativa y los biofertilizantes, utilizando los modelos de evaluación integrada de CHOICE, las campañas de concienciación digital y otros facilitadores desarrollados en el proyecto.

El principal objetivo del “participatory lab” es fomentar el intercambio de ideas y opiniones en torno a la adopción de prácticas sostenibles en el sector del olivar

El taller, dinamizado por Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía y Bioazul con el apoyo de Rurápolis, ha contado con la presencia de más de una veintena de agentes involucrados y ‘stakeholders’ tales como; la Consejería de Agricultura Pesca, Agua y Desarrollo Rural, el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA), el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), Nuestra Señora de los Remedios Picasat SCA, Picualia, Dehesas Cordobesas SCA, Insect Biotech y Farmaove.

Participatory Lab
Así, tras una breve presentación del proyecto y la demostración del piloto en España, se han identificado los objetivos del “participatory lab”, siendo el principal fomentar el intercambio de ideas y opiniones en torno a la adopción de prácticas sostenibles en el sector del olivar y en ganadería. De este modo, han dado comienzo las actividades con una lluvia de ideas en la que los agentes, divididos en dos grupos -olivar y ganadería-, han identificado los principales elementos generadores de impacto, mecanismos de conversión y prácticas sostenibles, así como barreras y palancas para la adopción de modelos de gestión sostenibles.

En el caso del olivar, entre los elementos generadores de impacto se han destacado elementos como el uso del suelo, la gestión del uso del agua, el abuso o mal uso de fitosanitarios, la formación de los agricultores o la gestión de subproductos, entre otros. Luego, entre los mecanismos de valoración para las buenas prácticas, se han puesto sobre la mesa ideas como el cooperativismo, la concentración de la oferta, mecanismos de restauración de la biodiversidad, prácticas como cubiertas vegetales, usos de energías renovables y aguas regeneradas, o la diferenciación por calidad.

A continuación, se han puesto en común las ideas y se ha llevado a cabo un debate conjunto con la presencia de representantes de ambos sectores, abriéndose un diálogo en torno a cómo implementar prácticas sostenibles en los modelos de negocio. Se ha profundizado en las ideas generadas en las sesiones por sectores y se han buscado puntos comunes entre ambos grupos, tratando de enriquecer el debate. Se ha cerrado así una provechosa jornada con grandes expectativas e interés por parte de todos los agentes involucrados, en continuar formando parte de estas sesiones de trabajo.