Olimerca.- Borges, el grupo agroalimentario global de origen familiar y mediterráneo, presentó ayer a los medios de comunicación su proyección de futuro basada en la sostenibilidad como eje estratégico y de crecimiento, en el marco de la celebración de su 125 aniversario y de la inauguración oficial de su nueva sede institucional y espacio divulgativo en Mas de Colom - Casa Borges (Tárrega).
La sostenibilidad del Grupo se basa en tres pilares fundamentales: agricultura responsable, productos sanos y sostenibles y gente comprometida. “La sostenibilidad es inherente a nuestra marca, es el motor que nos hace mover hacia el futuro.”, señala David Prats, presidente ejecutivo y consejero delegado de Borges.
A nivel de sostenibilidad de los procesos productivos, las instalaciones de la división de aceites del Grupo, en Tárrega (Lérida) y Cabra (Córdoba), han sido certificadas “Residuo Cero” con el nivel más alto de compromiso, con un 95% y 99%, respectivamente. En los próximos meses, la compañía tendrá certificadas las plantas de la división de frutos secos en Reus.
La ambición del Grupo, en el plazo de cinco años, es superar los 1.000 millones de facturación, doblar resultados y sobrepasar la venta de 100.000 toneladas de productos con marca propia
La planta de Cabra también ha sido la primera compañía envasadora de España de aceite de oliva certificada como Ecosense y Retray, garantizando la incorporación de plásticos reciclados en la fabricación de las tarrinas monodosis e introduciendo el PET reciclado transparente como primera materia secundaria en sus procesos productivos, proveniente de otros procesos de reciclaje del circuito tray-to-tray homologados.
Además, Borges ha aumentado las referencias que contienen material reciclado (rPET) en sus estructuras a las botellas Borges de 1L, 2L y 5L alcanzando un ahorro de plástico no introducido al mercado de 383 toneladas.
Aumenta la facturación un 25,6%
La sostenibilidad como punta de lanza del Grupo, que tiene presencia en 105 países y cuenta con nueve centros productivos, garantiza el equilibrio entre el cuidado del medioambiente, el bienestar social y el crecimiento económico. En este sentido, y a cierre de 31 de mayo de 2022, el beneficio neto del Grupo ha sido de 27,5 millones de euros y un beneficio antes de impuestos de 35,7 millones de euros. La cifra de facturación ha sido de 701 millones de euros, con un incremento del 25,6% respecto al ejercicio anterior, un EBITDA ajustado de 48 millones de euros y una deuda financiera neta de 74 millones de euros.
Durante este año fiscal 2021-2022, el 65% del negocio proviene del mercado internacional destacando Francia, Estados Unidos, Brasil e India. Referente a la venta de productos, Borges ha comercializado un total de 363.123 toneladas, de las cuales 152.000 toneladas son de harinas y subproductos que su venta prácticamente no genera valor en euros. De las restantes que generan valor, destacan, el 48% de aceites de semilla, el 31% de aceite de oliva, el 12% de frutos secos y el 9% restante de vinagres, aceitunas, pastas, salsas y encurtidos, así como otros productos que comercializa la compañía.
En este último ejercicio, el Grupo ha comercializado sus productos con marca en más de 100 países, con una firme apuesta por la integración vertical del negocio agrícola y con un claro compromiso de su proyecto empresarial con el desarrollo responsable y sostenible.
A cierre de 31 de mayo de 2022, el beneficio neto del Grupo ha sido de 27,5 MM de euros y un beneficio antes de impuestos de 35,7 millones de euros
Sobre las previsiones de cierre del ejercicio fiscal 2022-2023, el Presidente Ejecutivo y Consejero Delegado destaca “la complejidad del periodo debido al alto impacto de costes no trasladados en gran parte al consumidor, que impactarán inevitablemente en los resultados de este ejercicio en curso”. Por otro lado, la compañía está estudiando la posibilidad de seguir expandiendo su presencia internacional, apostando por el negocio comercial en África en los próximos tres años.
Además, la ambición del Grupo, en el plazo de cinco años, es superar los 1.000 millones de facturación, doblar resultados y sobrepasar la venta de 100.000 toneladas de productos con marca propia, sin olvidar la apuesta por la proactividad en el crecimiento inorgánico, y todo ello con una inversión prevista en activos industriales y en marketing para los tres próximos años de 108 millones de euros.
En los próximos tres años, Borges tiene prevista la instalación masiva de placas solares en todos sus centros, así como la inversión de 30 millones de euros en mejoras de eficiencia energética en sus distintos centros productivos, como infraestructuras fotovoltaicas e instalaciones que fomenten la economía circular.
La compañía formalizó en 2020 un préstamo verde por un importe de 15,7 millones de euros, cuyas condiciones están vinculadas a los logros en términos de impacto medioambiental y gestión de residuos de su producción industrial de aceites de semillas. Con esta financiación, Borges incorporó por primera vez en el Grupo una estructura financiera basada en criterios de sostenibilidad ESG (Environmental, Social and Governance).