Chorro de aceite de oliva

Olimerca.-  El mes de enero se va a cerrar con un nuevo ajuste a la baja de las cotizaciones en origen en el mercado del aceite de oliva.  La satisfacción que mostraban los productores tras varias semanas de precios sostenidos en diciembre y parte de enero, parece que a tocado a su fin, de momento.

Si ya la semana pasada tuvimos que revisar a la baja los precios para todas las categorías, esta semana tenemos que seguir recortando las mismas, provocado sobre todo por la corta demanda de la industria envasadora. Y esta contención de la demanda no es porque sus bodegas estén llenas sino todo lo contrario, las existencias de los envasadores a finales de diciembre estaban en el entorno de las 135.000 toneladas, y a pesar de ser una de las más bajas de los últimos tiempos, la política de compras está siendo muy contenida.

Es de suponer que esta estrategia de compras al día viene de la mano de la política de la gran distribución que sigue sin querer arriesgar en grandes operaciones ante un esperado futuro más bajista en los próximos meses.

De momento la buena noticia la tenemos en el campo donde en buena parte de la geografía andaluza han caído en torno a los 80 y 100 litros, lo que se traduce en una buena reserva para el olivo de cara a la próxima floración en los meses de abril y mayo.

Nadie esperaba que en enero lloviera como lo ha hecho y esto genera un clima de confianza y tranquilidad, tanto en el sector productos como envasador.

Ahora la máxima preocupación es seguir dinamizando el consumo, tanto interior como exterior, para que mes a mes podamos volver a las cifras por encima de las 100.000 toneladas. Se trata de llegar a finales de septiembre con unos stocks adecuados a la próxima cosecha y a las necesidades del enlace.

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