Olimerca.- Tras cinco años de trabajo de investigación, destinada a la recuperación, descripción y reconocimiento de antiguas variedades autóctonas de olivo de Galicia, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha identificado 20 variedades de olivo autóctono de Galicia que son únicas en el mundo. A lo largo del tiempo que ha durado el estudio se han analizado 167 olivos distribuidos por toda la región, casi todos centenarios. 

Los ejemplares se han encontrado distribuidos en las cuatro provincias gallegas y no tenían nombre conocido, al contrario que en otros estudios similares en los que los ejemplares conservan sus nombres en la tradición oral.

Así lo ha señalado la jefa del grupo de Viticultura; Olivo y Rosa (VIOR), que es la sección de la Misión Biológica de Galicia que ha desarrollado el estudio, María del Carmen Martínez Rodríguez, que ha explicado que el CSIC ha comenzado el registro en la lista española de 11 de las variedades "para que sean reconocidas oficialmente a nivel internacional como únicas y diferentes a todas las existentes".

A pesar de que el proceso de registro es "laborioso" y lleva "muchos años", Martínez Rodríguez ha indicado que “es esencial para en un futuro poder crear un aceite gallego con denominación de origen”.    

Los ejemplares se han encontrado distribuidos en las cuatro provincias gallegas y no tenían nombre conocido, al contrario que en otros estudios similares en los que los ejemplares conservan sus nombres en la tradición oral

Este estudio ha contado con una financiación superior a los 300.000 euros de la Fundación Juana de Vega y el apoyo de la Asociación de Productores de Aceite y Aceituna de Galicia y la Asociación de Viveristas del Noroeste.

Rescate de olivos gallegos
El delegado institucional del CSIC en Galicia, Javier Rey Campos, ha señalado que este estudio supone un "rescate de los olivos gallegos" y servirá para "sentar las bases de un nuevo panorama agrario en la producción de aceite" en la Comunidad gallega.    

Por su parte, el presidente de la Fundación Juana de Vega, Enrique Sáez Ponte, ha destacado que el desarrollo del sector olivarero gallego se tiene que apoyar en la "diferenciación" y la "calidad" como elemento competitivo.

Próxima fase del proyecto
La jefa del grupo VIOR ha anunciado que la siguiente fase del proyecto se centrará en la multiplicación de la planta en toda Galicia a gran escala para poder analizar los distintos aceites producidos. Sin embargo, ha indicado que en dicho proceso es necesaria la "paciencia" ya que algunas variedades, como la 'brava gallega', son difíciles de enraizar.    

Asimismo, ha destacado que, aunque todavía puede aparecer de forma "puntual" alguna variedad autóctona, consideran que en estos cinco años han recogido "prácticamente toda la variabilidad olivera existente en Galicia".    
Martínez Rodríguez ha destacado que para esta fase se van a poner en contacto con la Xunta, quien no ha colaborado en la primera fase de la investigación, para establecer campos de ensayo que permitan una caracterización agronómica de las diferentes variedades, así como para multiplicar la planta para trasladar al sector productivo.