Depósitos en almazara

Olimerca.- A punto de cerrar el mes de junio y a escasos cuatro meses para que de comienzo la elaboración de los nuevos aceites de oliva virgen extra, el mercado en España se está moviendo en un entorno algo confuso. Tanto la oferta como la demanda siguen acercando posiciones en la búsqueda de un precio de equilibrio en el que nadie sufra unas consecuencias negativas a nivel financiero.

En estos momentos preocupa en el conjunto del sector que las salidas de aceite de oliva en el mes de julio, agosto y septiembre puedan seguir la misma línea de los meses anteriores y su repercusión en el volumen de existencias. Y es que hay un hecho claro: el consumo interior en nuestro país no se ha resentido de manera dramática y es muy probable que las salidas de aquí a octubre se mantengan.

El nivel de stock de los envasadores se mantiene en 170.000 Tm, una cifra consolidada, mientras que en el caso de las almazaras vamos a asistir al menor stock de los últimos años, en torno a las 319.912 Tm

Asumiendo un dato de importaciones de 16.000 Tm se confirma que las salidas totales desde España se podrían situar en 100.000 Tm, dato muy similar a la media de la campaña. Mientras tanto, el nivel de stock de los envasadores se mantiene en 170.000 Tm, una cifra consolidada y en el caso de las almazaras vamos a asistir al menor stock de los últimos años, en torno a las 319.912 Tm

Si consideramos un stock de 150.000 Tm en poder de los envasadores a final de campaña, la disponibilidad de aceite para vender en el periodo junio-septiembre es de 342.291 Tm, lo que significará un volumen de salidas de 85.000 Tm mensuales.

Y si miramos en el volumen de existencias en la producción hay que tener en cuenta que en la provincia de Jaén apenas se ha vendido el 56,1% de su disponibilidad, con lo que en los próximos tres meses la oferta se concentrará en prácticamente una provincia en España.

Por último, nos enfrentamos a un balance tan ajustado como crítico que no ayudaría a llevar a cabo un enlace de campaña sosegado y con la necesaria tranquilidad a la hora de fijar los precios. Se avecina un importante ajuste de las cotizaciones en origen y lo que menos necesita la industria y la producción es una gestión descontrolada del aceite viejo y nuevo.