Olimerca.- La limpieza en las almazaras de aceite de oliva es esencial para mantener la integridad del producto y garantizar su pureza. Durante la recolección y su posterior procesamiento, se pueden acumular diversos residuos y materiales extraños que pueden afectar negativamente la calidad del aceite. Por lo tanto, es fundamental que las instalaciones y los equipos utilizados en la almazara se mantengan limpios y libres de impurezas.

Un requisito imprescindible es disponer de unas pautas y protocolos de trabajo racionales para llevar a cabo las tareas de limpieza con la frecuencia y profundidad adecuadas. Durante los periodos de ritmo normal de trabajo en campaña es necesario tener diseñados unos procedimientos y pautas de trabajo que permitan una limpieza de los elementos más ‘conflictivos’ con la frecuencia necesaria, y sin que esto suponga una parada en la producción.

Por ejemplo, se produce una parada de producción a diario en la zona del patio cuando finaliza la entrada de aceituna, por lo que se puede limpiar sin ninguna limitación de tiempo. En la zona de molturación estas situaciones son más puntuales y pasajeras, pero si se dispone de los medios y protocolos adecuados se pueden aprovechar para una limpieza parcial.

Soluciones Pieralisi 
Si bien durante el proceso continuado de molturación, el propio arrastre del producto hace que se vaya “autolimpiando” las partes en contacto con el producto, las paradas por fin de turno, el diseño de elementos que hace que acumulen masa o aceite que no se evacúan por arrastre, o el cambio de partidas o tolvas de distintas calidades, hacen indispensable la realización de tareas de limpieza exhaustivas.

Un requisito imprescindible es disponer de unas pautas y protocolos de trabajo racionales para llevar a cabo las tareas de limpieza con la frecuencia y profundidad adecuadas

La maquinaria Pieralisi tiene como elemento distintivo el haber sido diseñada desde las primeras fases de su desarrollo para producir aceites de oliva vírgenes de la máxima calidad. Por eso cada fase del proceso incorpora un sistema de limpieza.

El molino Pieralisi cuenta con un circuito interno de limpieza que alimentado por agua de la red aplicara agua de limpieza al interior de la criba hasta en dos puntos y al sinfín alimentador. Además, el diseño de la puerta del molino y del espacio de la criba están diseñados para que no puedan quedarse alojados restos de masa que produzcan fermentaciones. 

Del mismo modo, las nuevas batidoras My Blend SX cuentan con un sistema de boquillas de alta presión repartidas por todo el perímetro de cada vaso. Y su rediseñado sistema de apertura en la parte fronto-posterior de cada vaso facilita el acceso para su limpieza. Este mismo sistema de boquillas de alta presión está equipado en cada vaso de las batidoras My Blend apilables de gran tonelaje. 

En lo que respecta al decanter, una vez terminada la pasta de la batidora, se realiza la parada de la bomba de adición de masa e introducimos al decanter a través del caudalímetro, agua que progresivamente irá desalojando al aceite del bowl, hasta ver salir agua por el vibrotamiz. 

Posteriormente, dejamos unos minutos girar sin agua para que se despeguen los restos alojados en su interior, entonces aumentamos bruscamente la entrada de agua durante unos segundos y cortamos de golpe, dejando que el decanter evacúe todo el agua en su interior. 

Una vez esté en régimen de paro (unas 50 rpm), se vuelve a accionar la marcha (hasta 150 rpm) y se vuelve a parar, repitiendo varias veces esta secuencia. Con ello se busca retirar todos los restos sólidos del interior que, al girar a pocas revoluciones, no llegan a desplazarse a las paredes internas del bowl, por ser poca la fuerza centrífuga que se ejerce.

Finalmente, la serie de centrífugas planetarias, Plutón, Marte, Neptuno, Saturno y Mercurio, cuentan con un sistema CIP que con ayuda de un detergente de alta alcalinidad al 3%, utiliza un depósito de unos 100 litros para realizar en unos 40 minutos, un lavado completo del interior del tamburo que evita la lastimosa tarea de lavar de uno o dos días el conjunto de platos de la vertical, consiguiendo un importante ahorro de mano de obra y reducción de efluentes.