Bodega de aceite de oliva

Olimerca.- En los primeros días del mes de septiembre el mercado del aceite de oliva apenas ha mostrado cambios, en relación con la oferta y la demanda. Seguimos con una oferta a la que no le presiona el campo y se mantiene tranquila, además hay escasez de aceites lampantes y sobre todo de vírgenes extras, y con ello se sigue manteniendo una gran firmeza en las cotizaciones en origen. 

Se vende con cuentagotas, intentando subir en la semana los cinco céntimos, pero el sector industrial envasador se niega a entrar en esa dinámica y prefiere no entrar en ese juego e ir al día y aguantar con los stocks justos hasta el inicio de la nueva campaña de molturación.

Y ante la escasez de lampantes se ha podido constatar un mayor movimiento de operaciones de compra de aceites vírgenes por parte de algún gran grupo envasador, por los que incluso se han llegado a pagar hasta los 3,20€/kg.

Lo que si es una realidad es que el campo sigue muy necesitado de agua, y que las tormentas, muy irregulares, han hecho más daño que beneficio en muchas zonas productoras de la geografía española. En este contexto todo el sector coincide en señalar que si en las próximas semanas lloviera en el campo los olivares de secano podrían recuperarse del estrés hídrico que están pasando y mejoraría de manera indudable su fruto. 

Mencionar que en este año 2021 los pantanos se encuentran a los niveles de 2008, lo que nos da una idea del importante problema que tiene la agricultura en general y el olivar en particular.