Tanques de aceite de oliva

Olimerca.- La tercera semana del mes de mayo se ha cerrado en el mercado del aceite de oliva con una mayor tranquilidad operadora debido a que la industria envasadora ya tienen puesta su mirada en la buena cosecha que se puede recoger el próximo otoño, y el más que posible ajuste de precios a la baja en torno a los 4 o 5 euros; más que en comprar ahora grandes partidas. 

Sobre todo, se nota ya que la calidad flojea de manera importante en todas las categorías de aceite de oliva y es por ello que el abanico de precios se abre con precios que pueden partir de los 7,90€/8,00€/kg hasta llegar a los 8,50/9.00€/kg para la máxima calidad de virgen extra. En el caso de los aceites para refinar también el abanico de ofertas es relevante, dado que hablamos de precios que pueden partir de los 7,00€(kg hasta llegar a los 7,25€/kg y los 7,30€/kg en función de la calidad y los parámetros físico-químicos.

Una de las mayores preocupaciones de aquellos productores que todavía tienen partidas importantes de aceite de oliva sin vender es qué posición adoptar con sus existencias: vender ahora a los precios actuales o esperar a agosto-septiembre confiando en que a final de campaña los precios podrían volver a repuntar.

Los osados que confían en el último minuto de la campaña para arañar algunos céntimos de más por kilo de aceite, podrían encontrarse con pérdidas de 3 o 4 euros por Kg.

Respecto al futuro comportamiento del mercado en el mes de mayo y junio, el conjunto del sector ya se reafirma en que en mayo las salidas difícilmente superen las 70.000 ton (sin incluir importaciones) y en Junio podría situarse incluso por debajo.

Este volumen es muy probable que sirva para generar un cierto clima de tranquilidad a la hora de abordar las futuras existencias a primeros de octubre.

Por último, de nuevo vuelven los rumores acerca de si Turquía abrirá sus fronteras a la exportación de aceites de oliva a granel. Es tal la necesidad que demandan los agricultores turcos que parece ser que en unas dos semanas se podrían autorizar una salida controlada de unas 18.000 ton, sobre todo dada la recuperación de los precios en España y otros países.
Si finalmente se cumplen las expectativas, la primera repercusión será que los aceites lampantes podrían bajar sus precios en origen y habrá que ver cómo afecta al comportamiento del resto de las categorías.