Olimerca.- El campo español persigue la eficiencia y la calidad en el cultivo de sus tierras. En el caso del olivo, la tecnificación es un hecho. Prueba de ello es la gran superficie de olivar en riego localizado, técnica que permite la obtención de rendimientos muy importantes y que, a su vez, minimiza las pérdidas de agua y de nutrientes, entre otras ventajas. Esta superficie representa el 95% de las más de 740 mil hectáreas de olivar en regadío.

Ante la creciente demande de calidad y el aumento de la tecnificación, se hace necesario seguir cuidando con empeño y dedicación nuestros olivares. Por este motivo, Fertiberia ha lanzado un nuevo producto para seguir mejorando el rendimiento de este cultivo.

Este nuevo abono complejo NPK (S) especial Olivo está formulado con lignosulfonato de zinc y carbolita:

Lignosulfonato de zinc: mejora la eficiencia del nitrógeno y es de 5 a 10 veces más eficaz que el zinc no complejado.

Carbolita: aporta hierro en dos formas, una inmediatamente asimilable y otra de liberación más prolongada que permanece estable en el suelo hasta que es absorbida por las raíces.

Además, su alto nivel de azufre acidifica el suelo y mejora la calidad del aceite. En definitiva, con este producto se obtiene:una mayor eficiencia, una mayor rentabilidad, una mejor asimilación y una mayor calidad.