Olimerca.-  En plena campaña del aceite de oliva parece que los principales operadores del sector no se ponen de acuerdo. Aunque todos quieren decir lo mismo, hay intereses encontrados.

El jueves anunciaban Asoliva y Anierac la inseguridad jurídica en la que se encontraban con el panel test a la hora de clasificar los aceites de oliva virgen y extra. Y el viernes, Infaoliva ha contestado a las Asociaciones Asoliva y Anierac comunicando:

“Es momento de solucionar definitivamente las diferencias ante la noticia aparecida en la prensa sobre las recomendaciones de las Junta Directiva tanto de Anierac y Asoliva a sus miembros, Infaoliva quiere matizar e informar sobre su total desacuerdo.

Como se sabe, la práctica habitual de compra en este sector es compra sobre muestra, es decir analizado el contenido de los depósitos a vender se hace la transacción económica de acuerdo con las características de estos resultados. De dicha muestra, tanto el comprador como el vendedor conservan una muestra testigo, en caso de tener que dirimir alguna duda sobre los parámetros.

Una vez puestos de acuerdo comprador y vendedor, los depósitos seleccionados y clasificados son precintados hasta la retirada de los aceites allí almacenados.

En cuanto a la aplicación de una cata organoléptica por laboratorios acreditados, si bien se lleva a cabo, su realización día a día resulta totalmente imposible en plazos tan cortos, lo cual conllevaría un costo adicional, así como la imposibilidad de realizar transacciones de una forma rápida del aceite.

Añadido a lo anterior, tanto compradores como vendedores nos encontramos con una insuficiente red de laboratorios acreditados para realizar las catas pertinentes de tan importantes volúmenes de AOV que se mueven día a día.
Infaoliva no se opone, como no podía ser de otra forma, a la seguridad jurídica de las envasadoras, pero si se opone frontalmente a que las almazaras tengan un coste añadido con determinadas exigencias que solo conllevan una ralentización sobre el comercio".

Opinión de Olimerca
En nuestra opinión todos quieren lo mismo, quieren vender su aceite al mejor precio, según sus parámetros de calidad, bien sea a granel, o envasado, en mercado nacional o exterior, y todos lógicamente  quieren evitar problemas a posteriori.

Las tres asociaciones Asoliva. Anierac e Infaoliva están de acuerdo en analizar adecuadamente los aceites, las tres coinciden que no hay suficientes laboratorios acreditados,  y todos como es lógico quieren trabajar    ordenadamente y con seguridad jurídica. Por ello todos los implicados tendrían que ponerse de acuerdo al menos en tres cuestiones.

1. En conseguir que se disponga de la red adecuada de laboratorios acreditados

2. Que el posible sobrecoste analítico, si lo hubiera, se considere de alguna manera en el precio de venta

3. Pero sobre todo progresar en el método actual del panel test, porque de alguna manera, con él o sin él, investigación, tecnología, voluntad y conocimientos podemos asegurar que no faltan.

Es cuestión de propuestas y acuerdos, porque juntos es posible. Todo el sector tiene que proponer y establecer un marco coherente y fiable que seguro será bien recibido por las Administraciones. Así todos los agentes estarán seguros y los consumidores tranquilos. Y en eso estamos todos.

Ver información: Asoliva y Anierac