Olimerca.-  A raíz de la publicación del aforo, tanto de la Junta de Andalucía como del propio Ministerio de Agricultura, con unos datos optimistas, pero no tanto si se recuperan los consumos de dos años atrás, en el mercado del aceite de oliva se ha podido apreciar que la oferta a futuro y las cotizaciones que se aventuraban ya a la baja se han frenado.

Es decir que la caída de precios que algunos veían acusada desde este mes de octubre se ha atenuado. Y la razón es muy clara: si las salidas de aceite aumentan en los meses de septiembre y octubre, nos vamos a encontrar con el problema de gestionar los bajos stocks de aceite hasta que se generalice la producción del AOVE nuevo. 

Con total seguridad que asistiremos a un ajuste de precios a la baja de cara a fin de año, pero todavía habrá que estar pendiente de muchos interrogantes. Habrá que ver como avanzan los consumos, como se comporta la recolección, los rendimientos y la calidad, la llegada o no de las precipitaciones, cómo evolucionan los stocks de aceite en las almazaras y sin olvidar cómo se comportan las producciones en el resto de los países del entorno del mediterráneo.

Si hacemos un análisis de oferta y demanda, dando por buenos el aforo de la Junta y del Ministerio nos encontramos que la producción será aprox. 1.26 M ton España a lo que se unirán las 1.55 M ton resto del mundo lo que nos arroja un volumen total del orden de 2.8 M ton más las 300.000 ton de enlace. Todo ello nos ofrecerá un volumen disponible de 3.1 M ton para un consumo  que se supone que será mayor de las 2.7 M ton. Y es en este contexto, cuando nos podemos encontrar a finales de septiembre de 2025 con un enlace mundial de apenas 400.000 ton. Un enlace que un año más volverá a ser muy ajustado para los precios de futuro que se barajaban hace unos meses

La gestión de las existencias
En breve el sector del aceite de oliva español conocerá como se han comportado las salidas en el mes de septiembre, y este dato será muy importante para poder analizar la disponibilidad de producto de cara a las próximas 6 semanas, cuando todavía no se ha generalizado la molturación de la aceituna.

Así, nos podemos encontrar con un periodo de dos semanas a finales de octubre y primeros de noviembre donde puede darse la paradoja de que no quede aceite viejo y apenas haya aceite nuevo. No tendremos una producción que supere la demanda que permita recargar el circuito del aceite de oliva hasta la segunda quincena de noviembre.