Olimerca.- El olivar, el segundo cultivo más importante en España solo por detrás del cereal de grano, ha ido dejando atrás poco a poco el sistema tradicional para entrar cada vez con más fuerza en un modelo de producción superintensivo. Los avances de la mano de la mecanización y la tecnología y, especialmente, la necesidad de rentabilidad por parte de los productores, explican los matices que, poco a poco, comienzan a imponerse en la fotografía que obtenemos de este cultivo en nuestro país.

Con rendimientos medios de los cultivos en regadío que duplican con creces los de secano (1.700 kg/ha frente a más de 4.200 kg/ha, según datos del Ministerio de Agricultura relativos a 2019) son varias las claves que determinan el manejo y gestión en las explotaciones de alta densidad. Una de ellas reside en los tratamientos que se aplican al olivar desde el punto de vista de la bioestimulación, especialmente en el caso de cultivos con densidades que pueden oscilar entre los 1.500 y los 3.000 árboles en el caso de las explotaciones en superintensivo.

En este escenario, los árboles deben entrar en producción de la forma más rápida y eficiente posible, lo que somete al cultivo a una exigencia máxima. En este punto es donde entra en juego Radisei, el nuevo bioestimulante radicular diseñado por Seipasa para optimizar la absorción de nutrientes, favorecer la puesta en marcha del cultivo y asegurar una producción final de alta calidad.

Bioestimulación integral del olivar
Radisei está desarrollado a partir de una cepa exclusiva de Bacillus subtilis. Esta bacteria promotora del crecimiento (PGPR) permite mejorar la arquitectura del sistema radicular a través del crecimiento de nuevas raíces y pelos absorbentes que ayudan a la planta a un mejor aprovechamiento de los recursos del suelo. Se trata de un producto registrado en el  Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y certificado en agricultura ecológica bajo normativa UNE.

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Optimiza la absorción de nutrientes, favorece la puesta en marcha del cultivo y asegura una producción final de alta calidad

Desde el punto de vista cualitativo, Radisei tiene un impacto significativo en los niveles de calidad. Así lo indican los resultados del ensayo llevado a cabo por Seipasa en una explotación de olivar superintensivo de la variedad Arbequina.

Dentro del nuevo paradigma hacia el que camina el olivar español también juegan un papel importante las variedades y el trabajo de I+D+i que se realizada con ellas. Se buscan nuevas variedades adaptadas a modelos de producción en seto y superintensivo desde el punto de vista tecnológico, genético, productivo, y con mejor resistencia frente a las enfermedades más habituales del olivar.

Con todos estos ingredientes, y con la tendencia que apuntan todos los indicadores, el futuro pasa por una migración sostenida hacia el olivar superintensivo y olivar en seto, especialmente en aquellos lugares donde la climatología y la disponibilidad de recursos hídricos lo permitan.

Actualmente, se estima que el 70% de la superficie de olivar en España se cultiva bajo el sistema tradicional, el 23% en intensivo y el 7% restante bajo el modelo en seto o en superintensivo. No es osado aventurar una clara transformación de esas cifras a lo largo de los próximos 10 años, con una sensible reducción del olivar tradicional y un significativo aumento de la superficie en superintensivo y en seto.