Olimerca.- Durante el mes de septiembre se produce la caída de aceitunas debido a la generación carpófaga de Prays Oleae o polilla del olivo, conocida como “caída de San Miguel”, así lo señala la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía.

Durante el mes de junio, las larvas recién nacidas penetran en su interior a través de una galería que perforan para alimentarse de la almendra que se encuentra en su interior y es a mediados del mes de septiembre cuando se inicia la salida de las larvas desde el interior del fruto hasta el exterior, lo que permite crisalidar en el suelo, periodo que suele durar hasta finales de octubre. El fruto caído por esta causa se puede reconocer por el orificio de salida.

La incidencia de la polilla del olivo en su generación carpófaga, a principios de junio, destacaron las provincias de Málaga, Huelva y Granada con una media provincial de 34,60%, 22% y 18,90% de aceitunas con prays vivo respectivamente.

Con estos índices medios provinciales, la RAIF considera que en términos generales esta campaña ha registrado unos niveles notables de aceitunas con prays vivo.

Actualmente, se comienzan a observar el vuelo de los primeros adultos, especialmente en Granada y Cádiz. Las salidas al exterior de estos adultos van a originar las primeras puestas sobre las hojas del olivo, originando la presencia de los primeros estados biológicos de la generación filófaga.