Olimerca.- El aceite de oliva, reconocido por científicos y expertos en nutrición como la grasa de mayor calidad y un pilar fundamental de la dieta mediterránea, sigue ganando terreno a nivel mundial. Según datos del Consejo Oleícola Internacional (COI), el consumo global de aceite de oliva podría aumentar un 10% en esta campaña 2024/2025. 

Mientras en España se espera un incremento del 14%, -situándose como el país de la UE que más aceite consume- otros países fuera del Arco Mediterráneo también apuestan por este producto. Es el caso de dos grandes mercados en Asia, China (96%) y Japón (29%), o países como Brasil (20%), Australia (16%) o EE. UU. (8%).

Este auge se debe en gran medida al mayor conocimiento de sus propiedades saludables, impulsado por campañas de concienciación, y la tendencia global hacia una alimentación más equilibrada. Además, la industria gastronómica y el sector de la restauración han adoptado el aceite de oliva como un ingrediente esencial en sus preparaciones, promoviendo su uso en los cinco continentes.

En este contexto, el COI apunta tres razones para elegir el aceite de oliva y algunos consejos para su consumo y conservación:

Salud: diversos estudios han demostrado que el aceite de oliva, en especial el virgen extra, aporta múltiples beneficios para la salud. Rico en ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes, contribuye a la reducción del colesterol LDL, protege el sistema cardiovascular y posee propiedades antiinflamatorias. Su consumo se asocia también con la prevención de enfermedades neurodegenerativas y metabólicas.

El COI, en colaboración con la Universidad de Navarra, pone a disposición del consumidor información rigurosa publicada en el portal Sistema de Información sobre la Salud del Aceite de Oliva (OHIS).

Sostenibilidad: el olivar son 11 millones de hectáreas de bosque en todo el mundo que representan un aliado en la lucha contra el cambio climático y la desertificación. Un aliado que captura 4,58 toneladas de CO2 por hectárea al año, lo que quiere decir que un litro de aceite de oliva en la cesta de la compra puede eliminar hasta 10,65 kg de CO₂ de la atmósfera.

Este auge se debe en gran medida al mayor conocimiento de sus propiedades saludables, impulsado por campañas de concienciación, y la tendencia global hacia una alimentación más equilibrada

En colaboración con la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), el COI está desarrollando un proyecto para establecer una metodología que cuantifique el potencial de eliminación de carbono y el balance de carbono de un olivar.

Sabor y versatilidad: es un ingrediente versátil, capaz de realzar cualquier receta con su sabor único y sus múltiples matices. Su perfil sensorial varía según la variedad de aceituna utilizada, el clima y el proceso de producción, ofreciendo desde notas suaves y dulces hasta sabores intensos y picantes.

Un reto para el consumidor es explorar las diferencias entre las más de 1000 variedades de olivo en el mundo. Los aceites más intensos y con toques amargos son ideales para guisos y frituras; los más suaves y afrutados son perfectos para salsas y repostería; mientras que los que presentan un harmonioso equilibrio entre dulzura y picante son ideales para ensaladas y pescados.

Colaboración
Para reforzar su papel en la cocina internacional, el COI colabora con instituciones como el Culinary Institute of America, trabajando de la mano con chefs y expertos en alimentación para destacar las cualidades del aceite de oliva en la gastronomía del futuro.

En el marco del Día Mundial de los Derechos del Consumidor, el Consejo Oleícola Internacional reafirma su compromiso con la protección de los consumidores a través de estándares de calidad, controles rigurosos y la promoción de información fiable sobre el aceite de oliva y sus beneficios.