Olimerca.- La compañía Genia Bioenergy ha anunciado que proyecta levantar en Vilches (Jaén) una planta de biometano que ofrezca una solución de gestión sostenible a los residuos que producen las ganaderías porcinas y la industria oleícola de la comarca del Condado.

El director de Desarrollo Sostenible de Genia Bioenergy, Íñigo Palacio, afirmaba que “la intención es construir una instalación con capacidad de procesar y convertir en biometano, compost y fertilizantes orgánicos hasta 125.000 toneladas anuales de purines y alperujos mediante un proceso biológico natural basado en la digestión anaerobia de los residuos”.

25 millones de inversión
Se trataría de una instalación de última generación que se ubicaría en una parcela de 27 ha y tendría capacidad para producir más de 84GWh/año de biometano, un gas de origen renovable que puede sustituir perfectamente al gas natural de origen fósil en cualquiera de sus aplicaciones domésticas, industriales o de automoción, una vez inyectado a la red de transporte de gas. Esta planta supondría una inversión estimada en más de 25 millones de euros.

Además de biometano, se producirían en la instalación más de 57.000 toneladas de precursores de fertilizantes orgánicos líquidos y casi 10.000 toneladas de compost, que servirían para mejorar los suelos de los olivares, generando un modelo de economía circular

Esta planta, que aún debe superar los trámites administrativos, tardaría aproximadamente un año en construirse, en el que se generarían unos 25 empleos directos y hasta 75 indirectos. A partir de su puesta en marcha, supondría 12 empleos directos de larga duración (la vida útil de una planta de biometano está en torno a los 25 años) y hasta 55 indirectos. 

En el acto de presentación del proyecto han estado presentes para ofrecer su respaldo a la iniciativa el alcalde, Adrián Sánchez, el delegado de la Junata de Andalucía en Jaén, Jesús M. Estrella y el diputado provincial de Empleo y empresa, Luis Miguel Carmona, junto a ganaderos porcinos y representantes de cooperativas y almazaras locales, que han manifestado su apoyo al mismo.

Alternativa sostenible
Tanto los purines como el alperujo son biorresiduos de difícil gestión y con un potencial contaminante y de emisión de gases de efecto invernadero si no se gestionan correctamente. Con esta instalación, ganaderos y almazaras de la comarca del Condado, contarán con una alternativa sostenible, limpia y de economía circular que les permitiría reducir sus costes de gestión de los residuos, los trámites asociados a su trazabilidad (de los que se responsabilizaría la planta) y disponer de más espacio en sus instalaciones, pues no sería necesario mantener grandes balsas en ellas y se evitarán molestias a los vecinos.