Olimerca.- Valorizar uno de los residuos agroindustriales más abundantes en Andalucía, el alpeorujo, y aportar una solución integral e innovadora a la problemática que este residuo genera. Este es el objetivo del proyecto Olive4Future, puesto en marcha por los grupos de investigación RNM-271 y FQM-175 pertenecientes al Instituto Químico para la Energía y el Medioambiente (IQUEMA) de la Universidad de Córdoba, así como la Asociación Empresarial de Almazaras Industriales de Córdoba (ACORA) y la Cooperativa Covidesa.

Para ello aplicarán al alpeorujo cuatro tecnologías que pretenden valorizarlo. En primer lugar, emplearán bioprocesos de compostaje y co-compostaje para degradar la materia orgánica y obtener una enmienda orgánica o compost aplicable a suelos empobrecidos. Así, "se evitará la aplicación del alpeorujo directamente en el suelo teniendo en cuenta su carácter ácido y su elevada salinidad, que podría influir negativamente en el suelo y el desarrollo vegetal", explica M. Carmen Gutiérrez Martín, investigadora del grupo RNM-271.

Este proyecto es una apuesta por la economía circular y la bioeconomía para prolongar la vida útil de los subproductos y residuos de la producción del aceite de oliva

En segundo lugar, aplicarán la digestión anaerobia para obtener energía en forma de biogás, contribuyendo así a la demanda de energías renovables. Para ello emplearán un proceso, denominado bio-metanización, que busca reducir la carga contaminante de los residuos orgánicos transformándola en biogás, es decir, mayoritariamente en gas metano, un compuesto de elevado poder calorífico.

Por último, como explica Almudena Benítez de la Torre, investigadora del grupo FQM-175, con la pirólisis y la carbonización hidrotermal el equipo pretende transformar el alpeorujo en biochar (un biocarbón o carbón vegetal que presenta características ventajosas para el medio ambiente) y en carbones activados que se incorporarán a sistemas de almacenamiento energético como la fabricación de electrodos de bajo coste para la tecnología de baterías litio-azufre.

En marcha hasta junio de 2025
Así, el proyecto, en el que intervienen distintos agentes de la cadena de valor, como el sector productivo o el industrial, y que estará en marcha hasta junio de 2025, es una apuesta por la economía circular y la bioeconomía para prolongar la vida útil de los subproductos y residuos de la producción del aceite de oliva. Además, ofrece la posibilidad de incorporar mecanismos de eficiencia energética en el proceso productivo, de mejora de los cultivos y del impacto ambiental del proceso de producción de aceite de oliva.