Olimerca.- Pocos cultivos rivalizan con el olivo en resiliencia y respeto al medio ambiente. Lo recuerda la North American Olive Oil Association (NAOOA) en vísperas del Día de la Tierra, que se celebra el 22 de abril ya que considera que “es un momento apropiado para celebrar el aceite de oliva como el aceite de cocina más sostenible disponible en el mercado”.

El Día de la Tierra se celebra anualmente para crear conciencia sobre cuestiones ambientales y promover acciones para proteger el planeta. Se originó en 1970, tras una serie de crisis ambientales en los Estados Unidos, incluidos derrames de petróleo, contaminación del aire y del agua y destrucción del hábitat. 

La NAOOA señala que “el aceite de oliva es una excelente opción para los consumidores conscientes del medio ambiente”. 

Las razones

Longevidad de los árboles: pueden vivir cientos, incluso miles, de años y ofrecen una fuente sostenible de petróleo que no es necesario replantar ni cosechar anualmente. Esta longevidad no sólo preserva la integridad del suelo, sino que también fomenta la biodiversidad.

Puntos críticos de biodiversidad: los olivares tradicionales no son sólo monocultivos; pueden sustentar ecosistemas vibrantes. Desde el zumbido de las abejas hasta el canto de los pájaros, estos bosques domésticos sustentan una amplia gama de especies de plantas y animales, creando puntos críticos de biodiversidad en regiones a menudo amenazadas por la pérdida de hábitat.

Tolerancia a la sequía: los olivos tienen sistemas de raíces profundas que les permiten acceder al agua a gran profundidad, lo que los hace resistentes a las condiciones secas. Esto significa que la producción de aceite de oliva es menos vulnerable a la escasez de agua en comparación con otros cultivos.

Uso mínimo de pesticidas: los olivos tienen una resistencia natural a muchas plagas y enfermedades, lo que reduce la necesidad de pesticidas. Esto permite que un número cada vez mayor de productores de olivos adopten métodos de agricultura ecológica, minimizando aún más la huella ambiental de la producción de aceite de oliva.

Secuestro de carbono: como defensores del secuestro de carbono, los olivos desempeñan un papel crucial en la mitigación del cambio climático, actuando como sumideros naturales de carbono. 

Conservación del suelo: los olivos vienen al rescate con sus raíces profundas que fijan el suelo y previenen la erosión. 

Libre de OGM: a diferencia de ciertos aceites vegetales derivados de cultivos genéticamente modificados como la soja, el maíz y la canola, el aceite de oliva permanece intacto por la ingeniería genética. Los olivos normalmente se propagan mediante métodos tradicionales, como el injerto, lo que garantiza que la composición genética de los árboles permanezca natural e inalterada.

Sostenibilidad económica: la producción de aceite de oliva es una piedra angular de las economías rurales y apoya a las pequeñas explotaciones familiares. 

Enverdecimiento del desierto: los olivos son los preferidos para las iniciativas de reverdecimiento del desierto debido a su tolerancia a la sequía, sus sistemas de raíces profundas y su capacidad para soportar condiciones ambientales adversas.

Método de extracción natural: el respeto al medio ambiente del aceite de oliva se extiende más allá de su cultivo hasta su proceso de extracción. Se obtiene utilizando métodos mecánicos únicamente, es decir, prensado o centrifugación. Este proceso de extracción mecánica elimina la necesidad de disolventes, lo que reduce la contaminación ambiental y minimiza cualquier riesgo potencial para la salud.