Olimerca.- Italia se encuentra en plena campaña de recolección de aceituna con una previsión de un importante incremento de la producción respecto al año pasado. Sin embargo, la buena situación que vive la producción no se ve compensada con el precio, que ha caído un 40%. Actualmente, el precio por kilo de aceite de oliva está en 3,20 euros, mientras que el año pasado se pagaba a 5 euros.

Ante esta situación, desde el Consorcio Oleícola Intaliano (Unaprol) piden al Consejo Oleícola Internacional y a la Unión Europea que actúen con rapidez y con medidas radicales, para resolver una situación cada vez más crítica para los olivareros.

El presidente de Unaprol, David Granieri, indica que la solución está en la mejora de la calidad, bajando los estándares internacionales regulados a nivel europeo, como el porcentaje de acidez para el aceite de oliva virgen extra. Según sus palabras, “el umbral actual permite que el aceite virgen se etiquete como 'aceite de oliva virgen extra', creando un daño enorme para los productores de calidad y, por supuesto, una gran confusión entre los consumidores”.

De este modo, la propuesta que Unaprol presenta al COI pasa por modificar los parámetros químicos del aceite de oliva virgen extra, reduciendo el nivel de acidez relativa, desde el techo actual del 0,8% hasta el techo máximo de 0,5%. Considera que esto crearía un mecanismo virtuoso en el mercado, que por un lado, recompensaría a los productores de calidad, así como a los demás consumidores, que pueden estar informados correctamente y elegir conscientemente entre el aceite virgen y el aceite de oliva virgen extra”.