bodegón de marcas y botellas

Olimerca.- La multinacional del aceite de oliva Deoleo acaba de presentar su balance correspondiente al 2022 con un resultado neto positivo de €6M aunque €10M inferior al resultado comparable del ejercicio anterior (sin tener en cuenta el impacto positivo en el impuesto de sociedades de la revalorización fiscal de sus marcas en Italia).

Un balance del 2022 que ha estado marcado por la incesante subida del precio del aceite de oliva en origen, que se aceleró en el segundo semestre superando incrementos del 66%, lo que ha provocado una caída generalizada del consumo en la categoría. A este impacto, se suma el alza de los precios de la energía provocado por la guerra de Ucrania, las tensiones en la cadena de suministro, la inflación y la subida de los tipos de interés.

Por otra parte, la facturación ha aumentado un 17,7€ y  el EBITDA alcanzó €43M, un 11% menos que en el ejercicio anterior por el mantenimiento de la inversión promocional y de los costes comerciales con lo que el resultado anual ha caído el 89,8%. Ver tabla adjunta.

A lo largo del año, Deoleo ha continuado reforzando su solidez financiera. La deuda financiera neta a cierre del ejercicio se situó en €101M, un 15% menos que en el ejercicio anterior. Esto ha sido posible gracias a la gestión del circulante y al efecto de las nuevas condiciones contractuales de las líneas de factoring.

Los volúmenes de venta se han reducido un 5% con respecto al año anterior, en un mercado que está disminuyendo su consumo como consecuencia principalmente de los altos precios

De cara a 2023, que se prevé que seguirá siendo un ejercicio complicado, la compañía, de mutuo acuerdo con sus acreedores financieros, ha modificado determinadas condiciones de su préstamo a largo plazo, para dotarlo de mayor flexibilidad en su condicionado.

En palabras de Ignacio Silva, presidente y consejero delegado de Deoleo: “Este año hemos tenido que operar en un entorno muy complejo a nivel global. Sumado a los altos niveles de inflación por la crisis de suministros y las tensiones en el mercado de la energía hemos tenido que seguir haciendo frente a la permanente subida del precio de la materia prima y a los efectos que esta situación ha tenido sobre el consumo. A pesar de ello, nuestra cuota de mercado ha continuado creciendo en países clave para el grupo como España y Estados Unidos y hemos logrado alcanzar resultados en positivo por tercer año consecutivo, evidenciando la solidez y resiliencia de nuestra estrategia y, lo que es más importante, manteniendo la confianza de los consumidores en nuestras marcas, al tiempo que impulsamos el desarrollo sostenible de la categoría”.