Olimerca.- La mosca del olivo sigue siendo una de las grandes amenazas para el olivar, especialmente en un escenario de clima cambiante e impredecible. Si hace escasamente un mes informábamos en este boletín sobre un nuevo método más efectivo para controlar la mosca del olivo desarrollado por la Universidad de Córdoba, ahora es la Agencia Espacial Europea (ESA) la que ha diseñado una herramienta que podría revolucionar el control de esta plaga. 

Según recoge Olive Oil Times, el equipo de investigadores de la ESA ha desarrollado un modelo basado en datos satelitales diarios y biología del olivo, capaz de detectar condiciones favorables para la aparición de la plaga con un nivel de precisión sin precedentes. 

Durante una conferencia celebrada recientemente en la sede que la Agencia Espacial Europea posee en la ciudad italiana de Frascati, el investigador Luigi Ponti (ENEA) explicó que "no se trata de adivinar cuándo aparecerá la mosca, sino de saber dónde y cuándo se dan las condiciones que la favorecen". 

¿Cómo funciona esta tecnología? 

Para recopilar datos sobre temperaturas diarias y estado vegetativo del olivo, esta tecnología utiliza observaciones satelitales mediante sensores espectroscópicos de imágenes de resolución moderada (MODIS) instalados a bordo de dos satélites de la NASA, Terra y Aqua. 

Asimismo, integra esos datos en un modelo biológico que simula tanto el ciclo de la planta como el del insecto, evaluando su interacción en función de recursos reales (por ejemplo, si hay aceitunas disponibles para la puesta de huevos).  

Solo así se podrán identificar zonas de riesgo antes de que se produzca la infestación, obteniendo una respuesta más eficiente y sostenible. 

¿Qué beneficios aporta al olivar? 

Esta nueva tecnología no solo permitirá a los olivareros una mayor anticipación y precisión en la toma de decisiones agronómicas, también reducirá la aplicación de tratamientos innecesarios, con el consiguiente ahorro económico y un menor impacto ambiental. 

Se trata de una herramienta especialmente útil en regiones donde las condiciones climáticas tradicionales ya no sirven como referencia.