Olimerca.- A pesar de su lejanía del Mediterráneo, Australia es un mercado que aprecia y consume aceites de oliva en una proporción relativamente alta y España es, desde hace años, el principal proveedor de este mercado. Su producción local, 20.000 toneladas, solo es capaz de abastecer un tercio de sus necesidades.

Según el COI, el consumo per cápita roza los dos kilos, más del doble que en Estados Unidos y casi cuatro veces más que Japón, por lo tanto, es un mercado maduro que se ha desarrollado mejor que otros.

En 2024, según los datos del Australian Bureau of Statistics, España vendió en ese país 21.638 toneladas, el 66% de todo el aceite de oliva importado por un valor de unos 184 millones de euros. Y no menos importante, a un precio medio muy superior al de nuestros más directos competidores allí: 8,5 euros/Kg., frente a los 7,5 de Italia, los 7 de Grecia y los 6,6 de Turquía.

Según el COI, el consumo per cápita de aceite de oliva en Australia roza los dos kilos, más del doble que en EEUU y casi cuatro veces más que Japón, por lo tanto, es un mercado maduro que se ha desarrollado mejor que otros

Sin embargo, no ha sido inmune a las turbulencias que han vivido los mercados internacionales en últimos años. En 2023 las importaciones sufrieron un fuerte recorte, quedando por debajo de las 25.000 toneladas, cuando tres años antes superaron las 38.000 toneladas.

Esto afectó a las exportaciones españolas que, en los dos últimos años, se han quedado muy lejos de los datos de 2020, cuando exportamos 30.000 toneladas, frente a las 17.000 de 2023 y 21.600 de 2024. La penetración de los aceites de oliva en los hogares australianos bajó del 67% en 2021 al 60,8% en 2024".

"Este año, el precio está bajando, por lo que es el momento perfecto para promocionar el aceite de oliva y recordar a los consumidores el sabor que ofrece un chorrito de aceite de oliva virgen extra", explica el presidente de Asociación Australiana del Aceite de Oliva (AOOA), David Valmorbida.

Esta Organización, integrada por productores, importadores y distribuidores, es la impulsora de esta iniciativa promocional a la que la Interprofesional del Aceite de Oliva Español se ha sumado.

Su presidente, Pedro Barato, está convencido que esta campaña “va a fortalecer el consumo del aceite de oliva en ese mercado. Un mercado que es muy interesante para España. Porque no dejamos ni un minuto de potenciar la demanda en los mercados mundiales, por lejos que estén, ya sea en China, Japón o como en este caso, en Australia”.

Bajo el lema “Get Drizzling”, invita a los australianos a transformar sus platos aliñándolos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Se pone así valor la capacidad como potenciador del sabor de este alimento, perfecto para elevar cualquier receta a otro nivel.

La campaña, que estará activa hasta el mes de mayo, se apoya en la capacidad para llegar al gran público de influencers muy famosos en ese país como Khanh Ong, Stephanie Feher, Sophie Rindfleish, Mel Melbourne, Kayla La Manna, Malissa Fedele, Daniel Lambe y Lucy Rosenberg.