Olimerca.- Los olivareros del sector de la aceituna de mesa están mirando al cielo esperando que se cumplan las previsiones de agua para los días 13 al 15 de septiembre, que ayudarían de manera importante a aliviar el estrés hídrico que ha sufrido el olivo durante el mes de agosto.

Las altas temperaturas que afectaron a las principales provincias aceitunera provocaron que el fruto paralizase su desarrollo, y algunos olivares estuvieran agostados.

Según estimaciones del propio sector la variedad más afectada de cara a la producción de esta nueva campaña es la gordal, donde se estima que podría rondar las 12.000 toneladas, frente a las 36.000 toneladas alcanzadas en la campaña recién finalizada. Además, con el agravante de que esta nueva campaña hay un importante volumen de aceituna que se podría destinar a molino por su pequeño tamaño.

En el caso de la variedad manzanilla las primeras estimaciones tampoco apuntan a un buen dato, dado que la elevada cosecha del año anterior unido a la tradicional vecería ha provocado que la cosecha este año pueda situarse en el entorno de las 144.000 toneladas.

En el lado positivo nos encontramos con las variedades hojiblanca, cacereña y carrasqueña que presentan buenas previsiones de cosecha. Así, para la variedad hojiblanca las primeras estimaciones apuntan a un volumen en torno a las 240.000 toneladas, frente a las 217.000 toneladas de la campaña anterior; de la variedad cacereña podrían obtenerse unas 38.000 toneladas y de la carrasqueña unas 50.000 toneladas.

En total, aunque las cifras pueden variar en las próximas semanas, la cosecha de aceituna de mesa rondará las 500.000 toneladas.