Bodegón de botellas de aceites

Olimerca.-  El mes de mayo se ha cerrado en el mercado del aceite de oliva en un clima de una cierta atonía compradora por parte de los industriales envasadores a tenor de que los precios en origen siguen manteniendo la línea de las dos semanas precedentes.

Ahora, el conjunto del sector está pendiente de saber cómo ha sido el comportamiento de las salidas de mayo, para adoptar posiciones de cara a los cuatro/cinco meses que tenemos por delante.

Las estimaciones realizadas por la mesa del aceite, que se reunió hace unos días, consideran que el consumo interior en mayo será similar al de abril, quizá unas 2.000 Tm menos; mientras que las salidas de exportación para Italia a granel podrían haber aumentado en este mes en el entorno de las 3.000 toneladas más que en abril.

Por tanto, las salidas finales en el mes de mayo podrán moverse entre 75.000 - 80.000 Tm.(sin contar exportaciones). Un dato que sobre el papel es muy bueno porque pone de manifiesto el dinamismo de nuestros operadores, pero que pone un nuevo clavo en el camino por lo que significa de una importante reducción de las existencias.

En este contexto, el consumo en los próximos 5 meses debería bajar un 25-30% sobre el consumo que se ha producido en los primeros 7 meses de la campaña actual para no llegar al mes de octubre con desabastecimiento de aceite de oliva. Y con estas cifras la tensión de los meses de agosto, septiembre y octubre será enorme

La alegría del sector está en el campo

Pero la mejor noticia que en este momento vive el sector es ver como evoluciona el cultivo del olivar y que afortunadamente muestra un magnífico tamaño el fruto. Es tal el optimismo que gran parte de los productores ya aventuran que se podría llegar a alcanzar un volumen de 1,6 MM de toneladas, aunque otra parte de la producción aventura que lo más problable es que la cifra se podría situar en el entorno de los 1,3/1,4 MM de toneladas, es decir una campaña media de las que teníamos hace un par de años.

Una buena noticia que habrá que enlazar con la futura evolución de los precios en origen y que ya amenaza al conjunto de operadores que desean una transición suave entre oferta y demanda. Nadie quiere provocar un caos en el mercado y mayor confusión en el consumidor y por ello, tanto desde la distribución comercial como desde la almazara están ya abordando la forma con la que se abordarán las mayores disponibilidades de aceite de oliva en todo el mundo.

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