Olimerca.- Como antesala al Día Internacional de la Mujer Rural, que se celebra hoy, 15 de octubre, Deoleo y su firma Carbonell, han celebrado ayer en Córdoba el Primer Congreso ‘Creciendo Juntas: El rol de la mujer en el futuro del sector oleícola’. 

En él se ha dado voz a un total de 12 mujeres que trabajan a lo largo de toda la cadena de valor del aceite de oliva, desde el campo, la industria, la investigación o la formación, que han abordado los retos y las oportunidades a las que se enfrentan en la actualidad. 

Durante la inauguración, Víctor Roig, director general de Deoleo en España, reconocía el esfuerzo y la dedicación de todas las mujeres que forman parte del mundo del aceite, afirmando que, “ellas son el alma de nuestro sector, quienes mantienen vivas las tradiciones, gestionan las tierras, lideran cooperativas y aseguran la sostenibilidad de nuestros recursos; garantizando un producto de calidad y contribuyendo a la fijación de la población en las zonas rurales. Por ello, no podemos hablar de un futuro sostenible y equitativo sin poner a la mujer en el centro de la conversación. Es responsabilidad de todos los agentes implicados en el sector apoyar, promover y visibilizar su trabajo y compromiso”.

“El rol de la mujer en el cultivo del olivo”
La primera mesa redonda abordaba “El rol de la mujer en el cultivo del olivo”, moderada por Nuria Yánez, directora de la Fundación Almazaras de la Subbética. En ella participaban Fernanda Merino, agricultora de la cooperativa Nuestra Señora del Rosario en Nueva Carteya; Manuela Aguilera, agricultora y propietaria en olivar en Priego de Córdoba; María José Campos, agricultora y secretaria de la Cooperativa de Nuestra Señora de la Consolación en Doña Mencía; y Rafael Pérez de Toro, director Global de Calidad de Deoleo.

Las ponentes de esta mesa destacaron la importancia que ha tenido la mujer, desde siempre en la recolección de la aceituna, algo que ya hacían sus madres y sus abuelas, así como el impacto sostenible de este cultivo y el problema de la falta de mano de obra y relevo generacional. Por ello, destacaron que hay que hablar a las nuevas generaciones “de lo bonito y gratificante que es este trabajo, que te hace dueña de tu tiempo”.

Innovación y liderazgo 
En la segunda mesa ‘Innovación y liderazgo de la mujer en la industria oleícola’, moderada por José Antonio Bonache, director de comunicación de Deoleo, han intervenido Brígida Jiménez, directora del IFAPA en Cabra; Rosa Gallardo, directora de la Cátedra Internacional de Inteligencia artificial y Agricultura de la Universidad de Córdoba; Consoli Molero, maestra de molino y Premio Mejor Mujer Productora de AOVE 2024; y María del Mar García Caparrós, directora de la fábrica de Deoleo en Alcolea (Córdoba).

Este Congreso ha dado voz a 12 mujeres que trabajan a lo largo de toda la cadena de valor del aceite de oliva, desde el campo, la industria, la investigación o la formación, que han abordado los retos y las oportunidades a las que se enfrentan en la actualidad

Entre las cuestiones abordadas, destacaban el papel de las nuevas tecnologías en toda la cadena de valor del aceite, cuyo objetivo es ganar agilidad y eficiencia en los procesos y reducir el impacto ambiental en cada una de las etapas industriales; la disrupción de la inteligencia artificial y su integración y aplicabilidad en la industria; la apuesta en investigación y formación para garantizar las máximas de calidad y sostenibilidad; y la atracción y promoción de talento femenino en puestos de innovación y desarrollo.

De la almazara a la mesa
La tercera y última mesa de este congreso, moderada por el director general de Deoleo en España, Víctor Roig, abordó ‘De la almazara a la mesa: el impacto de la mujer en el futuro del sector oleícola”, y en ella participaron Blanca Torrent, primera teniente alcalde, delegada de Hacienda, Economía y Empleo del Ayuntamiento de Córdoba; Lucía Matas, directora comercial de Almazaras de la Subbética;  Rosa Vañó, directora comercial y de marketing de Castillo de Canena; y Mariu Luchetti, directora de marketing, Innovación y sostenibilidad de Deoleo.

Todas ellas hablaron de las oportunidades y desafíos a los que se enfrenta la industria, sobre todo, en lo referente a la distribución, comercialización e internacionalización del aceite de oliva. También hicieron hincapié en la necesidad de poder transmitir las propiedades saludables del aceite de oliva virgen extra a través de su etiquetado, ya que “lo que no se conoce no se compra”.

Encontrarán un reportaje más amplio sobre este Congreso en el próximo número de Revista Olimerca, aunque como conclusión podemos destacar, además del papel relevante que tiene la mujero en toda la cadena de valor el sector oleícola, que tiene frente a ella un mundo de oportunidades que hay que mostrar a las nuevas generaciones, para hacer atractivo el sector y que quieran dedicarse a ello. Aun así, para ello, es necesario dar más visibilidad a su trabajo y a la importancia del mismo, que es todavía muy desconocido.