Olimerca.- La lucha contra la erosión en ambientes mediterráneos ha llevado a varios grupos de investigación a buscar nuevas forma de manejo del suelo, especialmente en cultivos leñosos como el olivar.  En este sentido, el Ifapa acaba de publicar un informe en el que describe la técnica de implantación de una cubierta vegetal de crecimiento lento en plantaciones de olivar, elaborado por Mª Milagros Saavedra, Ana Leyva y Mª Cristina Alcántara.

En él se explica que las especies anuales de crecimiento lento, como Brachypodium distachyon, de la familia de las gramíneas, se emplean como cobertura vegetal plurianual y se pueden implantar con mayor facilidad sembrándolas en franjas estrechas, protegidas a ambos lados por franjas de especies de crecimiento más rápido, consiguiendo así una mejor protección del suelo y menor erosión durante los primeros meses.

Además, la técnica de siembra en franjas es sencilla, resulta muy económica para el agricultor y reduce considerablemente los riesgos de perder la siembra de la especie de crecimiento lento, en el caso de que ocurran lluvias torrenciales que puedan provocar erosión y desarraigo de las plantas.

La dosis de siembra de Brachypodium distachyon va a depender en parte del tipo de suelo, pero sobre todo, de otros factores como puedan ser la preparación, que debe ser cuidadosa, pues es una planta muy bien adaptada a diferentes condiciones ambientales.

En suelo bien preparado y sin limitaciones graves se recomienda un mínimo de 35 a 40 kg/ha por hectárea realmente sembrada para una semilla con peso entre 6 y 6,5 g/1000 semillas. Para conseguir que permanezca en buen estado es necesario realizar algunos cuidados como si de otro cultivo se tratara: corregir deficiencias, controlar rodales de malas hierbas más competitivas y corregir posibles calvas producidas por ejemplo por la maquinaria, concluye el informe.