Olimerca.- A pesar de que las últimas lluvias caídas en Extremadura han venido bien, especialmente a las zonas de olivar de secano, que permitirán que el fruto mejore su rendimiento, la producción de aceite de oliva en esta nueva campaña se espera que se mantenga en niveles similares a los de la campaña 2023/24.

Así lo estiman desde COAG, que prevé que la cosecha se mueva en la línea de las 60.000 toneladas, frente a las 69.000 toneladas que se alcanzaron la campaña anterio. Serán las zonas de olivar superintensivo, en las Vegas del Guadiana o en terrenos con agua de pozos suficiente las que “presentarán una muy buena cosecha en su gran mayoría”, asegura el presidente de COAG Extremadura, Juan Moreno.

No obstante, según recoge EFEAgro, el responsable de la organización agraria destaca que estas cifras “hay que tomarlas con cautela”, pues dependerán de la climatología en las próximas semanas y de la evolución de la aceituna que “ahora está cogiendo peso”.

Moreno también ha señalado que está previsto que en comarcas como Tierra de Barros se generalice ya la recogida, “siempre y cuando la climatología lo permita”, pero en otras zonas su inicio “podría comenzar dentro de 20 días”.

Respecto a la aceituna de mesa, las últimas lluvias caías en la región no producirán cambios significativos y la campaña “ya se puede dar por concluida”.