Olimerca.- Italia se ha propuesto relanzar su producción de aceite de oliva virgen extra, y para ello, en 2026 contará con 5.000 nuevas hectáreas de olivar y creará un registro europeo para prevenir el fraude y defender la excelencia de la producción nacional. Así se mostró en el encuentro Sol2Expo – Full Olive Experience, promovido por Coldiretti y Unaprol en Verona recientemente.

Según Coldiretti, “la caída del 32% de la producción provocada por la sequía en 2024 ha confirmado que el cambio climático se está convirtiendo en una amenaza cada vez más grave para los olivares italianos, agravada además por la Xylella que ha contribuido a reducir aún más el potencial de producción nacional”.

"La caída del 32% de la producción provocada por la sequía en 2024 ha confirmado que el cambio climático se está convirtiendo en una amenaza cada vez más grave para los olivares italianos

Se trata de uno de los primeros pasos planteados en el país para aumentar la producción y reducir la dependencia del exterior, ya que 3 de cada 4 botellas consumidas en Italia son extranjeras. “La mera llegada a nuestro país de aceite de oliva a bajo coste procedente del extranjero supone un dumping inaceptable contra los productores italianos. El producto extranjero a menudo no respeta el principio de reciprocidad de las normas, tanto en lo que respecta al uso de pesticidas prohibidos en la Unión Europea en los cultivos, como en la protección de los derechos de los trabajadores y del medio ambiente. Producto que muchas veces termina haciéndose pasar por nacional mediante fraudes y adulteraciones”, denuncian Coldiretti y Unaprol.

En este sentido, el presidente de Unaprol, David Granieri, explica en el Giornale di Puglia que “la propuesta de establecer un Registro Telemático Único a nivel europeo garantizaría la trazabilidad de los aceites de oliva vírgenes, basado en el modelo italiano del Registro Telemático Sian. Este sistema, ya aplicado con éxito en Italia, permitiría garantizar cada fase de producción trazable digitalmente de manera uniforme en toda la UE, la garantía de compras informadas y de productos con un origen determinado, un sistema de trazabilidad eficaz para desalentar prácticas ilícitas y facilitaría los controles. Además, la reputación del aceite de oliva virgen extra europeo se vería reforzada y protegida a nivel internacional”.