Olimerca.- La campaña 2024/25 no se presenta con buenas perspectivas en Cataluña y según previsiones de la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña se produciría un bajón del 50% en relación con la producción media histórica de aceite de oliva en Cataluña. 

Así para esta campaña que acaba de comenzar, la cosecha se situaría en unas 16.500 toneladas frente a las 32.674 toneladas de la campaña 2023/24, y sería bastante similar a las 15.084 toneladas de 2022/23.

Antoni Galceran, portavoz de aceite de oliva de la FCAC, alerta de que “en dos de las tres últimas cosechas de aceite de oliva, la producción final es casi la mitad de una campaña media. Esta caída tiene una afectación muy importante y supone un notable incremento de los gastos de las cooperativas, que, en algunos casos, podrían llegar a no abrir los molinos si la escasa producción no pudiera cubrir los costes de la actividad”.

Aun así, las lluvias y las condiciones meteorológicas de las próximas semanas podrían incrementar ligeramente la producción de aceite, pero no sería un aumento relevante porque, después de la floración y el cuajado, ya se observaba que el olivo no estaba suficientemente cargado. Además, posteriormente los árboles expulsaron parte del fruto por falta de agua.

Las lluvias y las condiciones meteorológicas de las próximas semanas podrían incrementar ligeramente la producción de aceite, pero no sería un aumento relevante

Producción por provincias
El bajón más importante sería en Tarragona, especialmente en el Baix Ebre y Montsià, que es precisamente donde se concentra la mayor producción en Cataluña en una cosecha normal. También en Camp de Tarragona la cosecha sería inferior a la campaña anterior. En el conjunto de la provincia, la cosecha pasaría de 23.125 toneladas a tan sólo 8.000.

En las comarcas productoras de aceite de oliva de Lleida, la producción caería un 20% respecto al año pasado, pasando de 8.813 a 7.000 toneladas. En ese caso, el riego de apoyo conseguiría salvar la cosecha en algunas zonas, mientras la cosecha sería muy escasa en el secano.

Por último, se espera una ligera mejora de la cosecha en Girona y Barcelona llegando a 1.500 toneladas después de dos campañas bastante malas, cuando la producción había descendido a 800 toneladas.