Olimerca.- La campaña de la aceituna en la Comunidad Valenciana no viene con buenas previsiones debido a los efectos de una sequía prolongada que hará se produzcan alrededor de 35.500 toneladas, más baja aún que la anterior que ya tuvo una cosecha reducida y muy alejada de la media de los últimos 20 años que se sitúa en las 113.000 toneladas.

Así lo señala La Unió, que apunta a un descenso del 68% sobre la producción media y que conllevarán una pérdida de ingresos para los productores valencianos estimada en 49,2 millones de euros.

Así, para compensar estas bajas producciones y también la pérdida de superficie acogida a la PAC y las particularidades del olivar en las zonas de interior, la organización agraria ha solicitado a la Conselleria y al Ministerio de Agricultura que adapten la Política Agraria Común (PAC) a las condiciones específicas del sector del olivar en la Comunidad Valenciana.

“Es imprescindible una revisión de esta política para garantizar la viabilidad de un cultivo clave para la economía rural valenciana”, señala la organización agraria.

En la actualidad, la superficie de olivar acogida a la PAC en territorio valenciano ha caído un 2,72% entre 2023 y 2024, pasando de 46.133,24 hectáreas a 44.880,52 hectáreas. Este descenso contrasta con el incremento del 0,87% de la superficie PAC a nivel nacional y refleja un desajuste estructural que deja a los olivareros valencianos en desventaja frente a otras comunidades autónomas. Además, solo el 47,49% de la superficie agraria de la Comunidad está acogida a ayudas PAC, muy por debajo de la media nacional del 83,68%.

Explica La Unió que “el sistema actual de distribución de ayudas de la PAC en España perpetúa una desigualdad evidente. Mientras Andalucía acapara más del 66% de la superficie estatal de olivar con derecho a ayudas PAC, la Comunidad Valenciana queda relegada con solo un 1,92%.

En la actualidad, la superficie de olivar acogida a la PAC en territorio valenciano ha caído un 2,72% entre 2023 y 2024, pasando de 46.133,24 hectáreas a 44.880,52 hectáreas

En este punto, Enrique Simó, responsable del sector del olivar de La Unió apuesta por “establecer un reequilibrio de las ayudas al olivar en la PEPAC para que contemple todas las realidades productivas del olivar existentes en España. En la Comunidad Valenciana el olivar, a pesar de sus limitaciones productivas, juega un papel fundamental en la preservación del medio ambiente y la estabilidad poblacional en las zonas rurales del interior, muchas de ellas con alto riesgo de despoblación”.

Así, ha solicitado algunas adaptaciones a las Administraciones como una flexibilización de las normas sobre biodiversidad. El Decreto 1048/2022 impone criterios de biodiversidad que no se ajustan a las características del olivar valenciano. En este entorno, la vegetación autóctona ya cumple funciones vitales para la conservación del medioambiente y actualmente no se contemplan en la normativa estatal. La organización pide que se reconozcan estos elementos naturales dentro del eco-régimen para que los olivareros puedan acceder a las ayudas en igualdad de condiciones.