Olimerca.- La campaña de aceituna de mesa 2022/23 será inferior a la media de las últimas cuatro campañas en casi todas las variedades. Así lo señala el primer avance de campaña elaborado por el propio sector a finales del mes de Julio.
Según señala este primer informe, en el que no se ofrecen cifras en volumen, esta primera estimación recoge una caída de la producción debido, en gran parte, a los efectos de la vecería provocada por la alta cosecha anterior, agravada por el estrés que viene padeciendo el olivar como consecuencia de la falta de precipitaciones y las altas y prolongadas temperaturas a lo largo de todo el ciclo vegetativo.
Hay que tener en cuenta que se trata de un primer avance, con muestreos recogidos a finales de julio, por lo que hasta que llegue la recolección la situación climatológica puede cambiar, repercutiendo en la futura cosecha verdeable, que se cuantificará ya en el 2º avance, que será presentado a finales de agosto.
Estado crítico del olivo
Por el momento, a fecha de presentación de este primer muestreo, el sector alerta sobre el crítico estado de la arboleda como consecuencia de la falta de humedad. Señala que, hasta ahora, los frutos aguantan sin asurarse y en general presentan un buen tamaño y adelanto de maduración en algunas variedades. En cuanto al estado fitopatológico, afirman que se encuentran en un buen estado sanitario, gracias, en parte, a las altas temperaturas que han frenado el alto índice de mosca del olivo observado en la mayoría de zonas productoras.

Hasta que llegue la recolección la situación climatológica puede cambiar, repercutiendo en la futura cosecha verdeable, que se cuantificará ya en el 2º avance, que será presentado a finales de agosto
Variedades
Manzanilla: a esta variedad en general le corresponde una vecería positiva, aunque se intercambian por comarcas, de forma que la zona de influencia del Aljarafe, la Vega, Utrera y Huelva la presentan positiva, al contrario que Arahal-MarchenaMorón y la Comarca de Estepa, donde su producción es menor y muy irregularmente repartida entre árboles y parcelas.
Por el contrario, el fruto viene adelantado y presenta un buen calibre hasta la fecha, aunque también encontramos partidas que por el escaso tamaño y por el inicio de asurado prevemos que tendrán que destinarse a almazara.
Así, con los datos muestreados en campo, a fecha de presentación de este primer avance su aforo se considera superior a la media de las últimas cuatro campañas.
Gordal: esta variedad se presenta, al contrario que la campaña pasada, con un altísimo porcentaje de azofairón/pelotín que, junto con las buenas metidas, dificultan enormemente la cuantificación de su producción. La cosecha en general se aprecia corta e irregularmente repartida entre las parcelas y árboles aislados, tanto en su cantidad como en la calidad de los diferentes calibres y porcentaje de frutos comerciales. Su cosecha se estima inferior a la media de las últimas cuatro campañas.
Hojiblanca: al igual que el resto de variedades su producción se encuentra muy dispersa e irregularmente repartida tanto en árboles como en parcelas, diferenciándose considerablemente los frutos verdeables en plantaciones jóvenes y en los riegos que mantienen la humedad, al contrario que en muchas parcelas de secano y/o riegos deficitarios donde los frutos son pequeños y empiezan a asurarse y a día de hoy no se prevén verdeables.
De esta forma habrá que ver la evolución climatológica en los próximos avances para valorar mejor su producción, puesto que a fecha actual la consideran inferior a la media de las cuatro últimas campañas.
Cacereña: al contrario que la pasada campaña donde tuvieron récord de producción de esta variedad, en la actual se aprecia notablemente los efectos negativos de la vecería derivados de la alta cosecha y de la brusca recolección, externalizándose sus efectos en árboles agotados, con entrenudos cortos, con nudosidades de tuberculosis y pocos frutos con escaso tamaño y atrasados de maduración. Por ello su producción verdeable se aprecia muy inferior a la media de las cuatro últimas campañas.
Carrasqueña: al igual que la variedad Cacereña y después del también récord de producción en la Comarca de Tierra de Barros, encontramos olivos afectados por la alta cosecha anterior y el brusco sistema de recolección, con producciones cortas e irregulares entre árboles y parcelas, pero con frutos que presentan un buen calibre. De esta forma, la previsión a fecha de presentación de este primer avance, se considera igual a la media de las cuatro últimas campañas.
Otras variedades: para el resto de variedades minoritarias también se observa la extremada vecería negativa para la mayoría de ellas, destacando sobre todo por su escasa producción las variedades Aloreña, Morisca, Morona, Pico Limón y en menor medida, pero también corta e irregular la Verdial. De esta forma la producción estimada se considera muy inferior a la media de las últimas cuatro campañas.