Aceituna aloreña

Olimerca.- Tras el temprano inicio de la recolección de la aceituna de verdeo a primeros de septiembre y de las primeras lluvias que han caído en el mes, el sector de la aceituna de mesa acaba de revisar sus estimaciones del mes de agosto y han concluido que la climatología de estas semanas atrás han contribuido notablemente tanto al aumento como al aprovechamiento del potencial verdeable de la cosecha.

No obstante, los técnicos consideran que esta campaña se está haciendo muy difícil de cuantificar al tener que considerar varios factores que están incidiendo en el resultado de la cosecha a entamar, como son, además de la evolución de la climatología, la falta de mano de obra y los altos precios del aceite, factores que al menos están haciendo dudar a los productores en definirse sobre el destino final de sus aceituna: mesa o molino.

Teniendo en cuenta todos estos factores las previsiones en este mes avanzan una cosecha total de 479 mil toneladas, de las que 145 mil toneladas corresponderán a aceitunas de la variedad Manzanilla. En el caso de la variedad Gordal, como suele ser habitual, su recolección es la más rápida al concentrar la mayoría de la mano de obra disponible, los calibres comerciales, al igual que la manzanilla, son excelentes y por ello se quedará poco fruto por verdear. Así, se cifra el volumen en 27 mil toneladas.

Si hablamos de la variedad Hojiblanca, las lluvias que han caído han contribuido a mejorar el calibre de los frutos de árboles cargados y que se podrían recolectar para mesa. Así, en este nuevo avance se ha aumentado la previsión para situarla en 196 mil toneladas.

Dentro de la comunidad extremeña, la variedad Cacereña se ha evaluado como muy alta y homogénea. No obstante, al tener la mayoría de las parcelas los frutos atrasados de maduración y ser las más beneficiadas por las lluvias, el potencial verdeable ha aumentado considerablemente y su aforo se sitúa en 46 mil toneladas.

Por último, la variedad Carrasqueña no se ha visto tan beneficiada por las lluvias y por ello se observan parcelas con frutos pequeños en los que está descartado el verdeo. Por el contrario, también hay parcelas muy cargadas con frutos verdes que, al recibir algo de lluvias están aumentando los calibres y por ello, la cantidad que se pueda destinar a mesa va a depender en gran medida de las exigencias de las industrias a la hora de admitir calibres pequeños. De esta forma su producción se estima en 46 mil toneladas.