Olimerca.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado la Estrategia Nacional de Alimentación, un “esfuerzo necesario y pionero” que “nace del diálogo y del acuerdo” con “visión estratégica en el medio y el largo plazo” frente al “cortoplacismo”. 

Se trata de una hoja de ruta para impulsar la influencia del sector en Europa a través de su “calidad, seguridad e innovación”. Con la estrategia se impulsará un sistema alimentario “seguro, sostenible, saludable, competitivo y socialmente justo” a lo largo de todo el ciclo, desde la producción al consumo final. Pedro Sánchez ha agradecido el “gran esfuerzo” del Ministerio de Agricultura y ha reconocido la labor de los sindicatos agrarios en defensa de los agricultores, pescadores y ganaderos.

Desafíos
La Estrategia se articula en torno a seis grandes desafíos: seguridad alimentaria, sostenibilidad, fortalecimiento de las áreas rurales y costeras, alimentación saludable, innovación y tecnología y los consumidores. 

Sobre la seguridad alimentaria, ha explicado que está ligada a la autonomía estratégica abierta y es una “prioridad absoluta para la Comisión Europea en esta nueva legislatura que España comparte a fondo”. “A Europa le va la vida en el refuerzo de su soberanía. Se trata de asumir que nuestro suministro alimentario no puede depender de lo que decida cualquiera en cualquier rincón del mundo, ni el futuro de nuestro campo quedar al albur de los aranceles que se impongan por puro oportunismo”, ha apostillado, anticipando que el Gobierno actuará con la alimentación tal y como ya hizo anteriormente con la energía. 

Para ello, se diversificarán los proveedores, se reforzarán las capacidades nacionales y se trabajará para ganar competitividad, como se hace ya con el impulso de la producción de fertilizantes verdes, como el ejemplo de las inversiones en Puertollano o en Aragón con colaboración público-privada.

Con la estrategia se impulsará un sistema alimentario “seguro, sostenible, saludable, competitivo y socialmente justo” a lo largo de todo el ciclo, desde la producción al consumo final

En cuando a la sostenibilidad, ha defendido que el sistema sea “verde, eficiente y responsable” y ha recordado que España es el segundo país de la UE y sexto del mundo con más superficie dedicada a la agricultura ecológica. De hecho, el 80% de los regadíos ya utilizan sistemas eficientes tras una inversión “sin precedentes” de 2.400 millones de euros hasta 2027. Además, ha subrayado la importancia de garantizar la sostenibilidad social con “condiciones laborales dignas” y combatir el desperdicio alimentario. 

Actualmente, hay más de 900.000 explotaciones agrarias vinculadas a la agricultura y la ganadería familiar, que son la “principal razón de ser” de la nueva Ley de Agricultura Familiar que “vamos a impulsar desde el Ejecutivo y que saldrá adelante en la presente legislatura”, contribuyendo a la cohesión territorial, según ha avanzado.

La Estrategia Nacional de Alimentación abordará el desafío de garantizar una alimentación saludable “para todos” y combatir hábitos alimentarios “muy nocivos a combatir en todos los ámbitos”, en línea con el Plan Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil.

Igualmente, se apostará por la innovación y la tecnología, una materia en la que España ya es referente al contar con más de 2.500 iniciativas en marcha de proyectos de investigación e innovación agraria, con un “gran ecosistema innovador” de 20 centros tecnológicos punteros, 50 universidades y asociaciones empresariales especializadas, parques científicos, incubadoras y start-ups y más de 800 empresas tecnológicas ‘agrotech’ operando. 

Por último, también ha remarcado que se seguirá empoderando al consumidor con información fiable en las normas de etiquetado, ya que en este ámbito “también opera el virus de las fake news” con un 30% de noticias falsas en las redes sociales relacionadas con la industria agroalimentaria.