La disponibilidad de esta campaña será un 21% menor

Olimerca.- ¿Cómo será la próxima campaña del aceite de oliva? Ante la pregunta que martillea las cabezas de los profesionales del sector, los principales líderes de mercado analizan y se aventuran en desarrollar para Olimerca, desde hoy y durante los próximos días, sus expectativas sobre el desarrollo de la inminente cosecha. 

Acesur: la disponibilidad de aceite de oliva bajará
Como es habitual, esta se definirá en base a dos variables: por un lado, la disponibilidad total de aceite y, por otra, las perspectivas de consumo. Carlos Jiménez, director de Operaciones de Acesur, indica que para intentar anticipar el comportamiento de los mercados es necesario analizar por separado los comportamientos en España y a nivel mundial.

En relación al primero, el mercado nacional, las existencias con fecha 1 de octubre de 2022 serán de unas 490.000-500.000 Tn. Las salidas medias esperadas, asumiendo un precio de mercado situado en zona alta, deberían situarse en unas 105.000-110-000 Tn mensuales, dato que no tiene en cuenta las importaciones. 
Asumiendo una producción de 1.150.000 Tn, la disponibilidad total de aceite en España sería de 1.640.000 Tm, lo cual llevaría a un stock con fecha 1 de octubre de 2023 de 340-000-350.000 Tn.

El análisis del mercado mundial arroja unas existencias con fecha 1 de octubre de 2022 de en torno a las 640.000-650.000 Tn, casi el 80% de las cuales con origen en España. La producción mundial estará muy dispar. De una parte, países como España, con producciones muy inferiores a la media; de otra, naciones como Grecia, Turquía y Siria, que alcanzarían récords de producción. La estimación a día de hoy se sitúa en:

Portugal: 150.000 Tn
Italia:       260.000 Tn
Túnez:     240.000 Tn
Grecia:    310.000 Tn
Turquía:   280.000 Tn
Resto:      450.000 Tn

Estas estimaciones nos llevan a una producción mundial, fuera de España de 1.690.000 Tm que con el stock inicial esperado nos llevaría a 2.330.000 Tm sin contar con la producción española, por tanto la disponibilidad total, asumiendo la producción española en los niveles comentados nos llevaría a una disponibilidad total de 3.480.000 Tm, un 21% menor que en la campaña 2021-22:

                           Aforo 22-23    %vs 21-22
Total España      1.150.000         -23%
Aforo Italia             260.000
Aforo Grecia          290.000
Aforo Túnez          260.000
Aforo Portugal      150.000
Aforo Turquía        280.000
Resto                     450.000
Total Prod.            2.840.000
Stock in. 22-23      640.000
Disp. total 22-23  3.480.000          -21%

DCOOP: "Día que pasa sin llover, más pesimismo"
Del mismo modo, Antonio Luque, presidente de DCOOP, valora la próxima cosecha de aceite de oliva en España y en otros países de manera negativa. “Día que pasa sin llover, día que las previsiones son más pesimistas”, lamenta.

Tras una campaña media, la pertinaz sequía y la falta de disponibilidad de agua para regar podrían traer consigo una reducción de un tercio de la producción respecto a la cosecha 2021/22, más incluso si las precipitaciones ser retrasan. En el resto de países productores, en líneas generales, la cosecha también amenaza con situarse por debajo de la media.

Sobre el impacto de esta situación sobre los precios y el comercio, Luque destaca que el mercado se está manteniendo con cotizaciones altas respecto a otros momentos, si bien los agricultores están sufriendo el encarecimiento de costos. “Habrá que ver cómo va evolucionando la incertidumbre económica existente y el comportamiento del consumidor de aceite de oliva”, expone.

Sovena: precios mucho más altos
Desde Sovena apuntan a una horquilla de producción entre un millón y 1,2 millones de toneladas, demasiado ajustada para una extensión de cultivos superior a los 2,8 millones de hectáreas.

“No puede haber un año bueno en Extremadura ni en Castilla La Mancha porque ya lo tuvieron el año pasado, ni tampoco en Jaén", matiza Gabriel Estévez, director de la división de Aceites de Sovena. “Debemos prestar atención a los precios, porque si vamos a acabar con un enlace entre 450 y 500.000 toneladas y se van a producir también 300 o 400.000 menos que el año pasado, van a estar mucho más altos que la media de la campaña pasada y habrá que verse las caras con la distribución porque eso va a afectar al consumo”, advierte.

También pone el acento en la escalada de los costes logísticos y energéticos, que continuará en invierno y que pondrán aún más al límite la situación de las empresas del sector.

Fuera de España, las previsiones en países de la Cuenca del Mediterráneo como Grecia y Turquía son más alentadoras por la mayor cantidad de precipitaciones que se han producido en este último país, que presenta, por el contrario un tipo de interés altísimo.

Túnez, Italia y Portugal se situarán, en su opinión, en una franja más bien media baja: “Portugal presenta problemas en la parte del secano y, aunque creo que salvará este año, la situación podría ser gravísima de cara a la campaña 23/24”.

“Tenemos por delante otros muchas incógnitas y retos que hay que asumir, y de costes de precios que no se pueden dejar de lado”, resume.