Olimerca.- El aumento de la demanda a nivel mundial de las principales materias primas, tanto de origen agroalimentario como industrial y el consiguiente aumento de precios de las mismas, unidos a los desorbitados incrementos de los precios de la energía, tanto eléctrica como del gas natural, están suponiendo para todas las industrias transformadoras un aumento de los costes operativos que sin duda tendrán que ser repercutidos en el PVP final al consumidor.
Hoy, desde Olimerca hemos analizado como están asumiendo las empresas del sector oleícola la presión del incremento de los precios de los principales insumos necesarios para la elaboración, refinación y envasado del aceite de oliva. Muchas variables que generan una gran incertidumbre al sector de las almazaras y envasadores.
En resumen, ha llegado el momento del “escandallo” que, en el régimen de tasas, es la determinación del precio de coste o de venta de una mercancía con relación a los factores que lo integran. Comienza un titánico trabajo de negociación con todos los proveedores para minimizar el impacto sobre el producto final del aceite.
En los últimos meses, todas las empresas han ido asumiendo los incrementos de precios de las primeras materias primas, principalmente aluminio, cartón, tapones, plástico, etc… intentando optimizar los costes, con un buen trabajo de negociación con todos los proveedores para minimizar en el producto final el impacto sobre el PVP. Sin olvidar que hay otros conceptos muy importantes y que encarecen sin duda el precio final. Hablamos de la logística y el packaging que pueden suponer aumentos de coste de entre un 10%/15%.
A modo de ejempo, el coste de la energía eléctica en un gran grupo cooperativo ha aumentado un millón de euros más que el año pasado. Y cuando se mueven 100 millones de litros se puede apreciar con más profundidad el incremento global de costes, y todo ello con un IPC que se cerró en diciembre de 2021 del 7%.
Unos incrementos de costes que en el caso del sector del aceite de oliva genera mucha incertidumbre. Y es que mientras que en el mercado nacional estos aumentos apenas si se ven reflejados en el PVP, no ocurre lo mismo cuando hablamos de exportaciones, donde habitualmente se firman contratos a largo plazo y en este caso son las propias empresas las que han asumido estos incrementos de costes, sin posibilidad de trasladarlos a la botella".
A los exportadores, el coste logístico les está impidiendo en muchas ocasiones vender. A modo de ejemplo indicar que un envió a China se han incrementado sus costes logísticos en un 25%, mientras que a Japón supone más del 50% y más del 40% a EE.UU. Y con el agravante de que el precio del transporte se fija hoy sólo para 15 días o un mes; nunca para tres o cuatro meses
Sin duda es importante conocer cuáles han sido los aumentos que en estos momentos soportan los envasadores y refinadores. Así, nos enfrentamos a tres hándicaps a la hora de abordar el incremento de costes:
Costes en material de envase y embalaje
La subida es importante en los 3 componentes básicos, cartón, PET, y vidrio. Subidas en vidrio 15%, en pet 25%, cartón, 25%, latas 35%, pallets de madera un 15%
El incremento medio es del 17% lo que representa aproximadamente un sobrecoste de unos 2 céntimos por litro en el envasado de PET y unos 4 céntimos en el envasado de vidrio
Costes operativos asociados a procesos de filtración y refinación
En este punto hablamos sobre todo de costes de energía eléctrica y costes de gas, en ambos casos el incremento es superior al 120%. El impacto sobre el coste de refinación es de unos 50 €/Tm, aproximadamente 4-5 céntimos por kilo sobre los refinados.
En la parte del envasado, los costes de la energía son sin duda los más importante. Han subido en torno a un 400% respecto a otras campañas. Después de haber experimentado en los últimos 10 años precios estables con variaciones del 10% o 15%.
El último trimestre de 2021 el precio del gas ha sido 5 o 6 veces superior a los normales y repercute en el escandallo. Y este año 2022 se está negociando con un hándicap. Hasta ahora los precios de energía se mantenían más estables con subidas asumibles durante todo el año, pero ahora ningún proveedor se arriesga a ofrecer precios estables para todo un año. En el caso del vidrio los precios fijados se han hecho en base una cierta estabilidad de los precios de la energía.
Costes asociados al proceso de envasado
En este caso los costes son de mantenimiento, energéticos y de personal, cuantificando los mismos podemos pensar en unos 3-4 céntimos por litro envasado.
Hoy en día podemos asegurar que hasta la fecha el incremento de costes de refinación, envasado y material de envase y embalaje, se estima aproximadamente de la siguiente manera:
- Para los aceites de oliva envasados en PET el aumento es de 0,09 €/L, es decir pasamos de unos costes aproximados de media de 0,20 €/L a 0,29 €/L. lo que supone un aumento del 45% en el coste
- En el caso de los aceites envasados en vidrio el incremento es de 0,12 €/L al pasar de unos 0,40 €/L a 0,52 €/L, lo que representa un aumento del 30%.
En resumen, una situación que para los industriales envasadores está siendo muy difícil de gestionar y que se añade a la subida de costes del aceite durante el 2021 (más del 65% en olivas y aproximadamente 100% en semillas).
No obstante, se espera que en el mes de mayo se puedan volver a ver bajadas en los precios por la bajada del gas. Y si no fuera así, los precios se volverían a subir y a revisar los contratos, algo que genera mucha inestabilidad pensando en el futuro.