Los investigadores Emilio Camacho, Juan Antonio Rodríguez e Ignacio Gómez.

Olimerca.- En el marco del proyecto Reutivar 2.0, investigadores del grupo de Hidráulica y Riegos de la Unidad de Excelencia María de Maeztu – Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba (DAUCO) han desarrollado Nitrinet. 

Se trata de un modelo predictivo que permite calcular la concentración de nitrógeno amoniacal y nitrógeno nítrico presente en el agua regenerada a lo largo de las redes de distribución de comunidades de regantes. Además, esta herramienta posibilita conocer la cantidad de nutrientes que llega a cada parcela, permitiendo así llevar a cabo estrategias de fertirrigación de precisión.

Según los investigadores Ignacio Gómez Lucena, Emilio Camacho Poyato y Juan Antonio Rodríguez Díaz, en las comunidades de regantes las parcelas de riego se abastecen de agua a través de redes de distribución que pueden llegar a tener varios kilómetros de longitud. En la primera fase de Reutivar quedó probado que la calidad del agua que se distribuye por esas tuberías no permanece constante, sino que llega a las parcelas con diferentes concentraciones de nitrato y amonio en función de la distancia a la que se encuentren de la estación de bombeo. La segunda fase del proyecto ha permitido el desarrollo del modelo predictivo Nitrinet, que permite calcularla concentración de nutrientes con la que el agua llega a cada parcela.

Para calcular el tiempo que tarda el agua en llegar a cada parcela, Nitrinet realiza la simulación hidráulica de la red de distribución

Estudio
El estudio de caso para este modelo se ha realizado en la comunidad de regantes del Tintín, en Montilla (Córdoba), que emplea aguas regeneradas. Para calcular el tiempo que tarda el agua en llegar a cada parcela, Nitrinet realiza la simulación hidráulica de la red de distribución. Esos datos se combinan con el modelado de la nitrificación, el proceso químico a la que es sometida el agua regenerada en el interior de las tuberías. 

El resultado es una información útil para implementar un fertirriego de precisión, ya que ofrece al agricultor datos rigurosos sobre los nutrientes que están llegando a su finca a través del agua regenerada, lo que le permite planificar mejor las dosis de fertilizante que emplea sobre los cultivos. Esto supone un ahorro económico y repercute positivamente en el medio ambiente, ya que reduce el uso de insumos de síntesis química que pueden resultar contaminantes.