Olimerca.- El aceite de oliva ocupa un lugar especial en el corazón de Europa. Al igual que el vino francés o el chocolate belga, el aceite de oliva representa una piedra angular del patrimonio culinario de nuestro continente. Como primer productor, consumidor y exportador mundial, la reputación de la UE por suministrar aceite de oliva auténtico y de alta calidad no es solo una cuestión de orgullo, sino que también tiene un impacto económico importante. En este contexto, una auditoría que se publicará este año examinará en qué medida la UE protege la calidad de este emblemático producto europeo.

Los auditores del Tribunal viajarán a España, Italia, Grecia y Bélgica y se espera que el informe se publique a finales de 2025.

El análisis se centrará en los sistemas de control específicos de la Normas de comercialización y seguridad alimentaria del aceite de oliva, sobre el que el Tribunal nunca se había pronunciado directamente, según se recoge en la web del Tribunal de Cuentas. Asimismo, abarcará desde controles sobre el origen y la calidad del aceite hasta medidas encaminadas a garantizar la ausencia de contaminantes nocivos, con el objetivo es arrojar luz sobre los mecanismos destinados a proteger a los consumidores y a los productores.

Según el Tribunal de Cuentas Europeo, “los recientes aumentos de precios debido a la sequía y las olas de calor que han comprometido las cosechas han hecho del aceite de oliva un producto menos accesible para los consumidores” y añade que “estos fuertes aumentos de precios incentivan el fraude”.

No es la primera vez que el Tribunal analiza el sector del aceite de oliva. Durante los últimos veinte años ha examinado los regímenes de apoyo pertinentes y, en análisis posteriores, ha abordado cuestiones más amplias de seguridad alimentaria y etiquetado. En 2006, el Tribunal realizó una auditoría sobre el funcionamiento del Sistema de Información Geográfica (SIG) para el cultivo del olivo, en la que identificó importantes problemas críticos. En un informe más reciente, el Tribunal abordó la cuestión del etiquetado de los alimentos en la UE.