XXXVIII edición de la Jornada de Cultivos Herbáceos de Asaja Sevilla.

Olimerca.- Asaja-Sevilla ha celebrado en el Centro Cultural José Luis García Palacios, en Sevilla, su XXXVIII edición de la Jornada de Cultivos Herbáceos que ha permitido informar a los más de 200 agricultores asistentes de la marcha de los mercados de estos dos cultivos y de las posibles vías alternativas que permiten mejorar su rentabilidad y productividad, especialmente ante un panorama tan incierto como el derivado del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, como puso de manifiesto en el acto inaugural el presidente de Asaja-Sevilla, Ricardo Serra.

Concretamente, en el caso del cultivo del girasol, cuya recolección acaba de dar comienzo en la provincia de Sevilla, productora líder de girasol a nivel regional, se observa que el cultivo ha experimentado una caída del 20% de superficie en la presente campaña en dicha provincia (de 129.350 ha en 2022 a 103.229 ha en 2023) y de un 19 % en Andalucía (de 246.346 ha en 2022 a 200.170 ha en 2023). El motivo no es otro que los cambios introducidos por la nueva PAC que entró en vigor el pasado 1 de enero y que, además de introducir nuevas prácticas de eco regímenes de rotación de cultivos, a las que se han acogido la mayoría de los agricultores con tierras de cultivos extensivos, ha hecho desaparecer, entre otras novedades, la ayuda asociada al cultivo del girasol en este nuevo marco. 

Con esta caída de superficie y con unos rendimientos de entre 700 y 750 kg/ha debido a la sequía, los servicios técnicos de Asaja-Sevilla estiman que la producción de esta oleaginosa se reduzca en Sevilla un 42%, pasando de 129.350 tn en 2022 a 75.357 tn en 2023, y descienda un 46% en Andalucía, pasando de 279.367 tn en 2022 a 150.127 tn en 2023. Esta producción será insuficiente para abastecer el consumo interno.

En cuanto a los precios, lejos han quedado los anormalmente altos alcanzados el año pasado debido al conflicto bélico. Desde primeros de año las cotizaciones han ido a la baja, pero desde el 18 de julio, tras el cierre del corredor de cereales de Ucrania, se está dando de nuevo una tendencia al alza. A fecha 25 de julio se están cerrando contratos a 460 euros/t en alto oleico y 455 €/t en girasol convencional.

Los servicios técnicos de Asaja-Sevilla estiman que la producción de girasol se reduzca en Sevilla un 42%, pasando de 129.350 tn en 2022 a 75.357 tn en 2023, y descienda un 46% en Andalucía, pasando de 279.367 tn en 2022 a 150.127 tn en 2023 

El futuro del girasol
Esta cuestión fue analizada al detalle por el socio de Northstar Brokerage Commodities, Pedro Villa, quien abordó en la jornada el mercado mundial y las perspectivas para el girasol. Como introdujo Villa, el girasol supone actualmente el 10% de las semillas oleaginosas en el mundo, con 55,82 millones de t al año, frente a la soja, que lidera con 390 millones de tn (67%). El girasol compite con estas semillas para la producción mundial de aceites vegetales, donde con 20 millones de tn supone el 10% de la producción mundial (la soja el 29% y la palma, que domina el mercado de aceites vegetales, el 39%).

Ucrania lidera las exportaciones de aceite de girasol, con cerca de 5,1 millones de tn, seguido de Rusia con 3,1 millones de tn. El conflicto entre estos dos países altera completamente al mercado, por lo que debe ser tenido en cuenta. Si bien en esta campaña Ucrania producirá 11,6 millones de toneladas, frente a las 16,9 de la campaña anterior, el temor a los ataques rusos presiona a la venta inmediata de todos sus productos por miedo a que sean destruidos.

Con todos estos factores geopolíticos, las cotizaciones de las semillas oleaginosas “han evolucionado con una gran volatilidad durante los últimos años, pasando de 400 euros/tn de antes de la pandemia, a los 600 euros/t por los problemas climáticos que tuvo Ucrania en otoño de 2020, y hasta llegar a 800 euros/tn con la invasión rusa del territorio ucraniano”, como explicó Villa. “Ahora volvemos a tener unas cotizaciones similares a las de 2020, en torno a los 422 euros/t, pero esto nos muestra que debemos acostumbrarnos a vivir con las incertidumbres y saber adaptarnos a ese mercado tan variable”.

No obstante, como notas positivas, Villa explicó que los balances actuales de oleaginosas a nivel mundial son satisfactorios, así como que los precios sostenidos del petróleo generan incrementos del valor del biodiesel, cuya producción se está incrementando cada año y siendo su principal ingrediente los aceites vegetales.